Antonio de la Torre recomienda 'Sureños', la canción del rockero sevillano Silvio

Un libro: Impostura de Enrique Vila-Matas. "Podría hablar de Cien años de soledad o de otras novelas, pero a mí el libro que de verdad me marcó, que me abrió en canal, es este. Estábamos en Madrid, de donde sale lo mejor de lo que soy, el que soy y Martín Moreno, mi amigo alcaleño, me lo prestó o me lo regaló, no recuerdo. Fue un impacto. Otra manera de ver la vida. Me animó a leer ensayos. Fue mi primer libro de conocimiento fuera de la escuela o de la facultad". 

Una canción: Sureños, de Silvio (Fernández Melgarejo). "El gran Silvio, me parece tan de subir la autoestima, tan heterodoxa, con ese estilo entre andaluz y de Minneapolis. Esa voz rota me parece casi un himno, una declaración de intenciones sin chovinismo ni ardores patrios. Un sentimiento vital, una manera de cantar el orgullo desde la alegría".

Una película: Lo que el viento se llevó, de Victor Fleming. "Siempre que la veo me emociona. Eso es lo que uno le pide al cine y a la vida. Me emociono y me encanta el papel de Escarlata. Para mí, la película es ella. Una mujer superviviente, brava, pasional, valiente. Luchadora, equivocada o no. No hay vez que la vea sin que me parezca una grandísima película".

Una obra de arte: El Jardín de las Delicias, de El Bosco. "Lo descubrí cuando estudiaba, y vuelvo una y otra vez a verlo porque siempre me conmueve y siempre me dice algo. Está el mundo ahí. Está todo. Es increíble cómo algo puede impactarnos tanto y siendo clásico resultar tan moderno, tan contemporáneo. Supongo que eso es el arte eterno: el que hace pensar y sentir a un señor de Málaga con un cuadro pintado por un holandés en 1500".

Una ciudad: "Aunque no viva allí siempre, elijo Málaga, mi casa, mi infancia, mi madre, la luz. Esa luz que yo creo que es también una manera de ser. Nunca me siento de fuera en ninguna parte, y yo creo que es porque los malagueños crecemos mirando al horizonte, al mar".