¿Por qué 'Emily in Paris' se ha convertido en un referente de la moda?

No cabe duda de que Emily in Paris es una de las series del momento. Es una de las más vistas en Netflix y no solo por su trama, sino porque los outfits que la protagonista muestra en cada episodio están dando mucho de qué hablar, ya sea por resultar muy llamativos, por ser realmente acertados e incluso por parecer bastante horteras.

Por supuesto, en el debate sobre los mismos no se tiene en cuenta el hecho de que el armario del personaje que interpreta con gracia y desparpajo Lilly Collins debe tener unas dimensiones insondables.

¿De qué va 'Emily in Paris'?

Por si alguien no ha visto esta serie, cuenta las peripecias de una experta en comunicación y redes sociales que llega a la Ciudad de la Luz como representante de una empresa estadounidense que acaba de comprar una agencia de marketing francesa.

Allí tendrá que lidiar con una jefa estirada que no aprueba casi nada de lo que hace, con una cultura en la que se encuentra como un pez fuera del agua y, claro está, con diversas situaciones amorosas. Por lo tanto, Emily in Paris es una agradable comedia de fácil digestión en la que la protagonista va esquivando cada una de las situaciones laborales, personales y sentimentales con bastante agilidad (y fortuna) y con un vestuario que cualquier influencer querría tener en su armario.

Emily en las revistas de moda

Tal ha sido la repercusión de sus outfits, que la mayor parte de las revistas dedicadas a la moda femenina se han lanzado a analizarlos. Y no es de extrañar, porque series como esta pueden marcar tendencia del mismo modo que en su día lo hizo Sexo en Nueva York.

Emily in Paris difiere en su concepción del tono que tenía la serie que comandaba Sarah Jessica Parker (y que la hizo un icono de estilo en todo el mundo), ya que se acerca más a la comedia romántica, pero eso no quiere decir que cualquier mujer envidie a Lilly Collins y su vestuario. Eso sí, en lo que ambas series coinciden es en la diseñadora de vestuario, Patricia Field, persona clave en el éxito del personaje de Carrie Bradshaw. Field fue responsable también de vestuario de una de las películas relacionadas con el mundo de la moda más icónicas de los últimos años: El diablo viste de Prada.

Grandes diseñadores

No cabe duda de que uno de los grandes atractivos de la serie se encuentra en el modo de vestir de Emily, lleno de colorido y alejado de los colores oscuros que viste su jefa. Y es que con el vestuario también se cuentan las historias. Y en el caso de esta serie se muestra el antagonismo entre los dos personajes de ese modo: la actitud reservada, descreída y algo clasista de Sylvie frente a la frescura, la alegría y los nuevos tiempos que representa Emily.

Claro que, al tratarse de una ficción, el personaje protagonista es capaz de vestir las mejores marcas del mundo. No en vano, se la ha visto con zapatos de Louboutin, con ropa de Vivienne Westwood, con prendas de Ganni o incluso con bolsos de Chanel. Sin duda, todos ellos productos bastante inasequibles para alguien que trabaja en una agencia de marketing y que no es ni la directora.

Lilly Collins en Emily in Paris / NETFLIX

Referente mundial

todo esto no quita que el personaje de Emily se haya convertido ya en un referente mundial de estilo, ya que, a pesar de que sus outfits están repletos de prendas pertenecientes a grandes marcas, la clave se encuentra en el conjunto y en cómo las aficionadas a la serie pueden replicarlo con opciones más asequibles.

Y es precisamente el poco interés que la protagonista pone a las tendencias uno de los puntos fuertes de su personaje. Ella crea su propio estilo, que resulta muy peculiar si se lo compara con los otros roles que aparecen en la función. Además, la diseñadora de vestuario no duda en homenajear a referentes clásicos en algunas de las escenas. Y para ello no hay más que fijarse en el momento en que Emily acude a la Ópera de París, en el que parece una réplica de la eterna Audrey Hepburn.

Temporada 2

El éxito de la primera temporada no solo ha llevado a muchos medios a titular artículos con “los secretos” o “las claves” del estilismo de Emily in Paris, sino que además Netflix ya está publicitando una segunda temporada.

En ella, Emily seguirá con su periplo en la agencia y como influencer que cada vez tiene más relevancia en la capital parisina. Y por supuesto, deberá aclarar su estado sentimental, ya que en el último episodio de la primera temporada queda todo en el aire.