Las actividades relacionadas con el ocio y la cultura cuentan con unas medidas específicas para el "desconfinamiento", según aparece en el nuevo plan dado a conocer por Pedro Sánchez. Ir al cine, al teatro, a conciertos y festivales e incluso a la playa con normalidad serán actividades que aún tardarán en llegar, debido a que --por regla general-- agrupan a una gran cantidad de personas en un espacio concreto y, a veces, reducido.
El plan de desescalada del Gobierno retrasa la asistencia física a recintos y actos culturales hasta su segundo estadio. Es decir, que en el mejor de los supuestos, las instituciones y establecimientos dedicados a espectáculos, cultura y ocio comenzarán a abrir sus puertas a partir del 11 de mayo.
Bibliotecas, museos y actos culturales
Durante la Fase 0 de la estategia de levantamiento de limitaciones --que comienza el 4 de mayo--, lo único que podrán poner en marcha estas instituciones será la apertura de sus archivos. No será hasta que dé comienzo la Fase 1 cuando bibliotecas y museos tendrán permiso para recibir visitantes. El aforo de estos lugares se reduce (un tercio en el caso de las galerías; no hay especificaciones para las bibliotecas) y deberán controlar y evitar aglomeraciones en las salas. No están permitidas las actividades organizadas, solo las visitas.
Respecto a los actos culturales, los que se lleven a cabo en lugares cerrados albergarán menos de 30 personas (con un tercio de su aforo) y hasta 200 individuos podrán reunirse en los eventos al aire libre, "siempre y cuando sea sentado y manteniendo la distancia necesaria". También podrán realizarse escapadas de turismo activo y de naturaleza para grupos limitados de personas y la producción y rodaje audiovisual.
Vuelta al cine y al teatro
La Fase 2 de la desescalada ya permitiría volver a disfrutar de espectáculos en salas, aunque con amplias restricciones. Los cines, teatros, auditorios y espacios similares (con butaca preasignada) abrirán con una limitación de aforo de un tercio de la capacidad, al igual que ocurrirá con las salas de exposiciones, de conferencias y multiusos. Los monumentos volverán a ser visitables con esta misma limitación de asistencia y excluyendo las actividades organizadas.
Aumentarán entonces los aforos a actos y espectáculos ya iniados en la anterior fase: 50 personas en lugares cerrados (1/3 de aforo); menos de 400 si se celebran al aire libre (y siempre en asientos) y también los grupos que puedan ir a la naturaleza (el Gobierno no concreta, en este caso, el número máximo).
¿E ir la playa?
En la mejor de las situaciones, el 8 de junio se activaría la última fase del plan para recuperar la movilidad perdida durante la pandemia, una fecha que ya animará a muchos a visitar las playas. En este sentido, el Gobierno estipula que la costa podrá recibir bañistas "en condiciones de seguridad y distanciamiento" y elimina restricciones al turismo activo y de naturaleza.
Respecto a los actos culturales, las ya activadas en fases previas podrán aumentar su aforo a la mitad de la capacidad; a 80 personas en espectáculos en interior: menos de 800 en actos culturales y parques de ocio al aire libre y a una persona por cada nueve metros cuadrados en "plazas, recintos e instalaciones taurinas". También se abren las salas de artes escénicas y musicales con una limitación de aforo de un tercio.
Las fechas pueden variar
A pesar de los días marcados por el Gobierno para activar las diferentes secciones del plan, todo ello depende de los datos sanitarios de cada territorio. Sánchez anunció que la desescalada se aplicaría de manera "gradual, asimétrica y coordinada" en cada provincia, unidad de referencia para aplicar las fases. Además, si se detecta un nuevo avance del coronavirus tras estas medidas de apertura, la zona afectada podría volver a recuperar ciertas restriccciones y dar pasos atrás al plan de desescalada.
Todos los locales y demás establecimientos, así como su equipamiento, deberán ser periódicamente desinfectados e higienizados y facilitar la disponibilidad y el acceso a soluciones hidroalcohólicas para practicar una higiene de manos frecuente.