Netflix está volcada en la promoción del estreno de temporada de una de las series más vistas de su catálogo. El 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia de los Estados Unidos, volverá Stranger Things. La plataforma de streaming se ha propuesto convencer al público de que "un verano puede cambiarlo todo y a la sombra de ese eslogan han llegado los primeros vídeos, imágenes y pósteres oficiales de la serie.
Pero Netflix no se conforma con las técnicas de publicidad más convencionales. Aprovechando el fenómeno fandom de esta ficción con tintes de memoria retro, la plataforma ha llegado a acuerdos con importantes marcas que nada tienen que ver con el mundo audiovisual. De esta forma, The Coca-Cola Company ha decidido lanzar al mercado una edición limitada de New Coke en un guiño a la serie de Netflix y a su propia historia de los años 80.
Moda y juguetes
A la unión de LEGO y Netflix y su réplica de Mundo del revés de más de 2.220 piezas, le siguió la colaboración con la marca sueca de moda H&M gracias a la que Stranger Things ha llegado a las tiendas de ropa. Lo ha hecho con una colección cápsula al más puro estilo de los 80, con tanto éxito que muchas de las prendas diseñadas para los seguidores de la serie (bañadores, chanclas o camisetas) ya no están disponibles porque se han agotado.
Despúes de los juguetes y la moda le ha tocado el turno a Coca-Cola, que ha rescatado su New Coke con motivo del estreno de la tercera temporada de Stranger Things. Y ya en los adelantos de los nuevos capítulos se puede ver a varios de los personajes bebiendo de su lata roja.
New Coke, un fracaso de los 80
Corría el año 1985 cuando la multinacional de bebidas The Coca-Cola Company decidió lanzar al mercado una nueva versión de su archiconocida bebida burbujeante Coca-Cola con la intención de remontar un periodo de pérdidas económicas. New Coke fue el nombre escogido por la marca para un producto que alteraba la receta original (y desconocida) de Coca-Cola.
El resultado no fue el esperado y, tras permanecer 79 días en las estanterías de las tiendas y a disposición de los clientes de bares y restaurantes, la compañía se vio obligada a retirar New Coke del mercado. La idea empresarial que entonces fue un desastre ahora resulta ideal para promocionar la nueva entrega de Stranger Things.