Concha Velasco se avergüenza de cobrar una pensión de 1.200 euros

La actriz Concha Velasco ha reconocido que “cuando no trabajo cobro mi paga de 1.200 euros. Me da vergüenza decirlo al lado de la que cobran otros pobres jubilados”. La veterana artista ha afirmado que aún sigue cotizando a la Seguridad Social desde la huelga de actores en el 1974.

La actriz de 78 años regresa al teatro con El funeral que ha escrito y dirigido en clave cómica su hijo Manuel. La actriz ha reconocido que actuar en esta obra teatral le recuerda la pérdida de su padre “Se bajó del caballo, se tomó una fabada y una botella de vino tinto y se quedó en el sitio. Murió de un ataque de fabada”, ha reconocido Velasco.

Vocación

La intérprete ha apuntado que que no trabaja por sus problemas económicos “ Yo trabajo por vocación. Es mi pasión. A mis hijos no les importa que cuente mi vida, pero no quieren que salga en los papeles por deber a Hacienda. "Madre, vendemos lo que sea...". Así que se me junta un trabajo con otro. Pero, ¿dejar de trabajar? Sería como dejar de amar.”, ha expresado la artista.

Velasco ha descartado su retiro de los escenarios. Aunque ha afirmado que cuando le dieron la Medalla de la Ciudad en Valladolid dijo que dejaría los escenarios “me vine arriba y dije que lo dejaba. A un crítico le sentó mal y escribió un artículo casi ofensivo, comparándome con los toreros”, ha observado la veterana actriz.

Movimiento #MeToo

La protagonista de El Funeral ha criticado el movimiento #MeToo “No estoy de acuerdo por completo, mira la señora esta que denunció cómo ha resultado. Pero está muy bien que detengan a ese productor, ¿eh?” y también se ha referido al cine español “siempre se ha dado acoso sexual. Yo he tenido la suerte de empezar como bailarina y de encontrarme con gente estupenda.” ha sentenciado la actriz.

Velasco ha afirmado que hay que separar entre los actores y sus personajes “¿voy a dejar de ver películas de Kevin Spacey o Marlon Brando? Pues no.”. La intérprete ha admitido que “Yo no renuncio a sus películas. Acaba de pasar una cosa muy tremenda con Lluís Pasqual en Barcelona. A mí me han tocado directores maltratadores, pero me han dado un grito, no dos.”.