Un extrabajador de Janet Sanz se 'cuela' en el concurso de terrazas

El propio Ayuntamiento anunció esta semana los cuatro despachos que han ganado el concurso de ideas para embellecer las ampliaciones de terraza que autorizó el consistorio para sostener el negocio de los bufés durante la pandemia del Covid. Son Microarquitectura, Escofet, Fablab y Leku Studio. Las propuestas de estas cuatro oficinas serán las que sustituirán a partir de ahora las terrazas provisionales, que son 3.668 en toda la ciudad, y que ahora se protegen con tristes bloques de hormigón. 

Exarquitecto de Urbanismo

En el caso de Leku Sudio, sus administradores son según el Registro Mercantil Jokin Santiago y Marta Solà. El primero se formó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (Etsab) y, hasta 2016, compartió área con la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, que esta semana presentó a los ganadores. 

Tras ello dio el salto al sector privado, donde fundó la asociación Out y en 2019 registró su SLP. Son de Santiago, por ejemplo, el diseño de la superisla del barrio de Sant Antoni, que ganó un premio FAD. Ahora, el exarquitecto de la Administración local es contratista de esta misma institución para, en este caso, diseñar las ampliaciones de terrazas. 

La 'superisla', más polémico

Preguntado por este medio por si existiera algún tipo de implicación legal o ética en el hecho de que un exarquitecto del Ayuntamiento de Barcelona gane ahora un concurso de esta administración, un portavoz municipal se ha remitido a la rueda de prensa de presentación de las terrazas. Leku Studio, por su parte, no ha contestado a las preguntas de este medio. 

El vínculo entre un arquitecto en el sector privado y la administración para la que trabajó es llamativo porque es la segunda polémica con un concurso de la institución para hallar proyectos ganadores. El anterior, el de Superilla Barcelona, encumbró a Bopba Arquitectura, que fundó Josep Bohigas, ahora miembro del jurado. Junts denunció el caso, mientras que el Ayuntamiento subrayó que ya no existía ligazón entre el profesional y la mercantil que había creado con otros compañeros.