Colau aprueba una operación urbanística urdida por David Madí

Ocurrió el martes, fuera de los focos informativos y sin notas de prensa que relataran la decisión [ver aquí orden del día de la sesión]. El pleno del Área Metropolitana de Barcelona, que preside Colau, dio luz verde al plan director urbanístico (PDU) de Las Tres Chimeneas. La hoja de ruta marco que transformará el entorno de la antigua central térmica de Sant Adrià de Besòs, al norte de Barcelona, en un nuevo barrio de 5.000 vecinos.

Colau avala 1.700 pisos de Endesa y Metrovacesa

Un portavoz del AMB ha confirmado que el consejo metropolitano, cuya acta aún no es pública, aprobó el informe relativo al plan. La institución supramunicipal tiene obligación legal de elaborar el análisis, aunque no de aprobarlo. Se trata de un trámite preceptivo, pero no vinculante, ya que la Generalitat de Cataluña puede no hacer caso del parecer del AMB si ésta se opone.

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ataviada con mascarilla durante un acto público / EFE

Pero en este caso, Govern y Área Metropolitana van de la mano. El Ejecutivo autonómico ha diseñado un PDU pensado para elevar unas 1.800 viviendas en bloques de hasta nueve plantas junto a Las Tres Chimeneas del Besòs. Los levantará Front Marítim del Besòs, una sociedad mixta formada por Endesa y Metrovacesa, propietarios de la mayoría de terrenos. También habrá equipamientos, un hotel, se dará un uso económico a la antigua térmica que está pendiente de definir y también se prevé ubicar en los mismos terrenos un espacio museístico simbólico para el que no hay presupuesto. Se fía a los fondos comunitarios que lleguen de Bruselas. Esta parte, la monumental, fue la que salió de un proceso participativo vecinal iniciado en 2018.

La larga mano de David Madí

En todo este proceso, la voz vecinal fue poco escuchada. El Departamento catalán de Territorio, que pilota Damià Calvet (JxCat), se ha encargado del grueso de la redacción. Con todo, desde la consejería indican que que los ayuntamientos de Badalona y Sant Adrià "han participado" en su confección. Fuentes cercanas a las instituciones locales matizan esta aseveración. Colocan al cerebro del desarrollo en otro lado. Apuntan a que el PDU Tres Chimeneas es obra de la intermediación de David Madí, que fichó por Endesa en 2011 y salió de la filial catalana de la eléctrica en 2017 como responsable de las relaciones institucionales. Entre sus atribuciones estaría favorecer el plan urbanístico de un equipamiento icónico del litoral de esta parte de la ciudad.

Entorno de la antigua central térmica de Endesa en el Besòs: aquí se construirán 1.700 pisos / CG

Madí pasó por Endesa en el momento en que se terminó la actividad de la central térmica (2011), se cedió la sala de turbinas a Sant Adrià de Besòs (2016) y se firmó el inicio de la redacción del plan (marzo de 2017) por parte de Territori. Este departamento cedió en negociar los usos de la central, pero no de los terrenos colindantes. Estas pastillas despiertan el interés del sector, ya que se tratan de las últimas parcelas frente al mar de Barcelona que están sin urbanizar. Tenían que ser pisos. Lo serán. Es lo más lucrativo de la operación, lo que generará réditos para Endesa. La energética es la accionista mayoritaria de Front Marítim del Besòs SL, sociedad que controla el 61% del capital de una firma propietaria de 19 de las 32 hectáreas en transformación, tal y como avanzó Cinco Días.

Madí gana a Colau

Es aquí donde fuentes cercanas al desarrollo sitúan la intermediación de David Madí en esta operación. Sostienen que el intermediario presionó para que fuera Territori quien elaborara el PDU con la mínima participación de los ayuntamientos y, por supuesto, de los vecinos. ¿El objetivo? Priorizar el desarrollo inmobiliario. La vivienda libre frente al mar. La alcaldesa de Barcelona trató de influir desde el Consorcio del Besòs y Barcelona Regional, que comandan Carme Ribas --pareja de Joan Subirats, teniente de alcalde de Cultura de Barcelona-- y Janet Sanz, responsable municipal de Urbanismo, señalan los mismos interlocutores. 

David Madí fue detenido por la Guardia Civil por supuesta malversación de caudales públicos / EFE

Pero Colau se quedó con las migajas de la operación inmobiliaria. Vendió a los vecinos y a los medios de comunicación un proceso participativo que tocaba solo los flecos de un diseño que "ya venía hecho" desde Territori, explican directivos que participaron en el mismo. El equipo de la capital catalana con Badalona y Sant Adrià lo trabajó sobre el terreno, primero, e involucró a la fundación Bit Habitat de innovación urbana --el cerebro del 22@--, donde tiene mano, después. Sirvió de poco. El PDU estaba dictado y escrito desde arriba: tenía que ser un gran barrio de vivienda predominantemente libre.

Territori impone su criterio....

Territori, al frente del plan, cumplió. Aprobó inicialmente el PDU en septiembre de 2020. La hoja de ruta recoge en efecto la previsión de un nuevo barrio con 1.844 pisos, tal y como avanzó El País. Solo un tercio de ellos serán de protección oficial. Sí baja la volumetría: de las 15 plantas máximas iniciales, se pasa a un techo edificable de nueve alturas. Las viviendas las construirá la joint venture que registraron Endesa y Metrovacesa en diciembre de 2018. Fue meses después de que Madí abandonara el consejo asesor de la energética en Cataluña y dejara el proyecto encaminado, destacan los mismos interlocutores. 

Imagen aérea de la transformación urbanística de las Tres Chimeneas del Besòs / TES

¿Y el proceso participativo vecinal? La fuerza de dos ayuntamientos (Badalona y Sant Adrià) y un consorcio (Besòs, que preside Barcelona) ha servido apenas para alumbrar una propuesta de "centro de cultura de la paz" en la sala de turbinas de la antigua central térmica de las Tres Chimeneas. Una obra sin presupuesto, ni calendario, ni promotor que la acometa.

...y el AMB calla (cuando protestó en 2017)

Finalmente, esta semana, David Madí era detenido en el marco de una operación de la Guardia Civil que ordenó el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre. El intermediario y antigua mano derecha de Artur Mas y el resto de acusados que declararon ante la sala fueron acusados de los delitos de soborno, malversación de caudales públicos, prevaricación y desórdenes públicos, entre otros.

Mientras, en el AMB se daba el sí al plan urbanístico que habría favorecido. El consejo metropolitano se celebró 48 horas antes del inicio de la operación. En 2017 el Área Metropolitana se opuso al PDU Gran Via-Llobregat de L'Hospitalet de Llobregat, impulsado por el PSC de Nuria Marín, que implicaba la transformación de la zona. En esta ocasión, la institución que preside Colau ha callado y acatado. Hace tres años, el informe del PDU Gran Via cayó del orden del día del AMB por la oposición de los comunes, que se enfrentaron al PSC. Ahora, el partido de la alcaldesa ha aprobado un plan en el que el municipalismo ha tenido menos voz, si cabe.