El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza es uno de los mejores museos del país. Ubicado en Madrid, reúne casi 900 obras de incalculable valor. Por sus instalaciones desfilan cada año miles de personas. Sin embargo, la pandemia ha hecho que estos datos se reduzcan de forma alarmante, como ha ocurrido en la mayoría de sectores. Por eso, los responsables de este lugar han buscado una solución para lograr que sus obras sigan viéndose, sin comprometer la salud pública y desde cualquier parte del mundo.

La iniciativa llevada a cabo ha sido la de ofrecer visitas guiadas online en tiempo real, convirtiéndose así en el primer museo del mundo que ofrece esta posibilidad. Ver las obras por libre está muy bien, pero disfrutarlas de la mano de expertos y con una explicación profesional sobre cada una de ellas y su contexto es la mejor manera de comprender y vivir el arte, incluso si no es posible acercarse hasta el museo en primera persona y se debe hacer desde casa. Teams, de Microsoft, ha sido la plataforma elegida para llevar a cabo este hito.

Visitas guiadas en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

Los responsables del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza han rediseñado sus visitas guiadas para adaptarlas al marco digital y lograr tener visitantes desde cualquier parte del mundo, a través de una cámara web. Se trata de visitas guiadas en tiempo real, es decir, el profesional acompañará al espectador en primera persona y a la vez que se realiza la conexión, no se trata de una grabación en diferido. Gracias a esto se le da más personalidad al encuentro y ayuda a la interacción.

Por ahora, el servicio se ofrece en español y en inglés y está limitado a un máximo de 25 participantes por cada sesión. El responsable de hacer la visita es uno de los guías oficiales del Museo, por lo que sus conocimientos y experiencia están demostrados. Además, en este tipo de visitas se pueden conocer datos muy interesantes, gracias a las posibilidades digitales, como las partes repintadas del cuadro, las radiografías o imágenes de estudios de restauración que ayudarán a completar la experiencia.

Una pareja haciendo una videollamada, similar a las de las visitas guiadas del Museo / Tina Koehler EN PIXABAY

Interacción

Lo más interesante de este innovador concepto de visitas guiadas es que se facilita la interacción del público. Las sesiones tienen una duración de 60 minutos y existe la figura de un “facilitador”, además del propio guía. Este facilitador estará atento a posibles incidencias técnicas que puedan surgir, dudas y preguntas que los espectadores quieran transmitir al guía. Las preguntas se deben hacer con la opción de Teams de “levantar la mano”, este facilitador les dará paso y, de viva voz, el espectador puede preguntar como si estuviera en el Museo.

También se pueden hacer las preguntas vía chat, en caso de que no se disponga de un micrófono o haya cierta timidez para hablar frente al resto del grupo. Al finalizar la sesión, después del recorrido, se deja un turno de preguntas para que los espectadores puedan expresar aquello que deseen. Teams, de Microsoft, ha sido una de las plataformas estrella para hacer videollamadas durante esta cuarentena, gracias a las posibilidades que ofrece y a su buena estabilidad.

Cómo reservar

Desde la propia página web del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se puede recibir toda la información sobre estas visitas guiadas online, además de reservar una plaza. La asistencia estará garantizada una vez que el Museo envíe la confirmación vía correo electrónico, con todos los datos necesarios (día, hora, duración, precio…). El acceso se realiza a través de un enlace personal de Teams que los participantes recibirán antes de la celebración de la visita al Museo y que servirá como “entrada” a esta actividad.

Por ahora, está reservado a un público corporativo y tiene un precio de 600 euros por cada 25 personas (24€ por persona), aunque se espera que muy pronto se abra también esta posibilidad al público general para que todos puedan disfrutar de la cultura, el arte y las obras que se conservan entre los tesoros del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, desde cualquier parte del mundo y sin tener que salir de casa. La tecnología y la vida digital hacen posibles este tipo de actividades.