El milenario castillo medieval suspendido sobre una roca, el Castell de Taradell

El milenario castillo medieval suspendido sobre una roca, el Castell de Taradell CATALUNYA EXPERIENCE

Historia

El milenario castillo medieval suspendido sobre una roca: un Bien de Interés Cultural a una hora de Barcelona

A pesar de sus reformas, la fortaleza mantiene sus paredes curvas adaptadas al lugar

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Castillos hay muchos en Cataluña. Que estén suspendidos sobre una roca y adaptados completamente al terreno no tanto. Por eso, el Castell de Can Boix es tan especial.

Sus formas podrían pasar por modernistas. Sus muros son curvos, siguiendo el contorno de la roca sobre la que está construida. Una rara avis de la Edad Media.

Su singular arquitectura, impropia de una fortaleza militar catalana, lo han hecho famosos. Declarado Bien Cultural de Interés Nacional, el castillo combina técnicas constructivas que reflejan la evolución defensiva y residencial de la región. 

Su posición fue crucial a nivel estratégico, tanto como arriesgada. Sus creadores decidieron elevar la fortificación sobre un promontorio rocoso, adoptando su forma. El objetivo era pasar desapercibido, controlar el territorio circundante y vigilar los accesos desde diferentes puntos de la comarca de Osona.

Mil años de historias

Sus primeros propietarios fueron los señores de Taradell. La primera referencia documentada del castillo, del siglo IX, hace referencia a ellos como sus dueños. Utilizaron la fortaleza como centro de administración y defensa del territorio. 

A lo largo de los siglos, la propiedad pasó por distintas manos. Entre familias que allí estuvieron se encuentran los Vilademany en el siglo XII y los Cruïlles en el siglo XVI. 

Un castillo adaptado

Durante la Edad Media, la construcción tuvo funciones de vigilancia, control de rutas y protección del núcleo urbano de Taradell y sus alrededores. Por eso, la estructura original ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo.

Aún se pueden rastrear fases constructivas que van desde la Alta Edad Media hasta el siglo XVI. Estas ampliaciones incorporaron elementos defensivos adicionales y adaptaciones que transformaron el castillo en una residencia señorial además de fortaleza militar.

Castell d'en Boix

Castell d'en Boix WIKIPEDIA

En la actualidad, el castillo se encuentra sobre una balma natural a 803 metros de altitud, entre el Coll de Taradell y el Puiggriñó y está medio en ruinas. Aun así, su forma y su ubicación todavía sorprenden

La construcción aprovecha la roca como base y como soporte para los muros, integrándose de manera orgánica en el paisaje. La planta del castillo es irregular, siguiendo los salientes y desniveles de la roca, lo que permite que los muros se prolonguen y adapten a la topografía.

Las torres del castillo

Torres y murallas se construyeron sobre la roca, y los espacios interiores se organizaron según las limitaciones del terreno, dando lugar a recintos estrechos y alargados que aprovechan cada metro disponible.

El Castell de Taradell conserva varios elementos que permiten identificar su evolución arquitectónica. La torre circular situada en la esquina noroeste corresponde al núcleo primitivo de la fortaleza y funcionaba como torre de vigilancia y defensa. 

Cómo es

Las murallas se extienden alrededor del promontorio rocoso y muestran diferentes técnicas constructivas según la fase histórica. Los tramos más antiguos están realizados con losas planas y mortero de cal, mientras que las ampliaciones posteriores incorporan piedra desbastada colocada en hiladas.

Pero si algo sorprende de estos muros es su adaptabilidad a la irregularidad del terreno. Con líneas curvas, las paredes siguen los salientes, aprovechando la roca como base estructural.

Dentro del recinto se encuentran los restos de la capilla de la Santa Creu, de planta rectangular, evidencian la función residencial y religiosa del castillo en fases posteriores. 

Además, existe una cisterna excavada en la roca que garantizaba el abastecimiento de agua a los habitantes del castillo. 

Cuánto cuesta

El Castell de Taradell se encuentra actualmente en ruinas parciales, aunque se han llevado a cabo intervenciones arqueológicas y de restauración entre las décadas de 1980 y 1990.

La declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) garantiza la protección del conjunto y la preservación de sus valores históricos y arquitectónicos. Pese a todo, la entrada es libre, al encontrarse en medio de la montaña

Interior del Castell d'en Boix de Tarradell

Interior del Castell d'en Boix de Tarradell WIKIPEDIA

Acceso al castillo

El castillo está situado a unos 2,2 km al sureste del núcleo urbano de Taradell. El acceso se realiza a pie mediante un sendero señalizado que conduce hasta la cima del promontorio, donde se ubica el recinto. 

El recorrido es de dificultad moderada, con tramos de pendiente pronunciada y terreno rocoso, y ofrece vistas panorámicas de la Plana de Vic, el Montseny y los alrededores de Osona.

Cómo llegar

Antes de emprender el camino, es necesario el coche para llegar a Taradell. El viaje desde Barcelona no supera la hora de duración.

Se va por la C-17 hacia Vic, pero antes de llegar se toma la salida 60 hacia Taradell. Una vez en el municipio, se sigue la señalización hacia el castillo, donde se encuentra un aparcamiento cercano al inicio del sendero a pie.