Fachada de pisos en Barcelona / Ayuntamiento de Barcelona

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No lo sabías: Barcelona tiene margen para construir tres veces menos de las viviendas que necesita

La capital catalana no está a la altura en cuanto a poder alcanzar con oferta la demanda de residencia que requiere su densidad óptima

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El contexto actual no es favorable para encontrar vivienda en Barcelona. La capital catalana tiene mucha demanda, pero no alcanza a satisfacerla con su oferta. Eso supone que los precios estén por las nubes. Incluso alquilar una habitación es un lujo que no está al alcance de cualquiera. La falta de domicilios es un problema latente.

Para más inri, los datos que se confirman no son nada esperanzadores. La startup estadounidense Aretian Urban Analytics estima que la ciudad está en un régimen de notable déficit respecto al nivel de cohesión urbana ideal. El análisis se realiza con perspectiva del modelo en el que las necesidades y servicios de los habitantes estén a 15 minutos caminando o en bicicleta.

Un tercio

La empresa americana es la creadora de la réplica virtual del área metropolitana de Barcelona que emplea datos e inteligencia artificial para simular el futuro de las urbes. El último análisis indica que, para alcanzar la densidad óptima, se deberían construir unas 126.000 viviendas. No necesariamente en la capital de provincia, sino también en cualquiera de los municipios que se incluyen en la Gran Barcelona.

No obstante, hay un problema que choca de forma frontal con esta necesidad. Las normativas que regulan el suelo urbanizable, la edificabilidad y similares no permiten alcanzar esta cifra. De hecho, la diferencia es de casi 90.000 unidades. Así pues, conforme a la actual legislación, solo se podrían construir unos 40.000 pisos. No está ni cerca de cumplir.

Medio millón

El estudio no se queda solo con este dato demoledor, sino que va más allá. Se estima que la región metropolitana deberá sumar unas 475.000 viviendas en los próximos 20 años. Aproximadamente, unas 700.000 personas. Este dato asciende sustancialmente respecto al último análisis realizado, que se publicó hace un año.

Esto se debe al método de investigación. Se ha podido concretar mucho más a razón de revisar de forma parcelaria, en detrimento de hacerlo por secciones censales. Los desarrolladores afirman que la nueva directriz hace que los resultados sean "250 veces más precisos".

Soluciones

Asimismo, el estudio de Aretian Urban Analytics no solo ha detectado y cuantificado la necesidad de viviendas en la Región Metropolitana de Barcelona. También ha desarrollado e integrado otros cuatro casos de estudio que abordan los principales retos de la zona. Estos, así como los resultados, se presentan este lunes en una jornada en conjunción con Barcelona Global en el auditorio de Telefónica.

La vía para implementar la diferencia entre los 126.000 hogares y los 40.000 que se podrían edificar en Barcelona pasa por distribuirlas por la región metropolitana. Depende también del margen que los términos municipales tengan para crecer. La misma compañía ya señaló que una de cada tres ciudades de la zona de análisis superan sus niveles óptimos de densidad.

Nuevos inmuebles

Las propuestas de la startup norteamericana son recomendaciones que, a posteriori, deben ser caviladas por las administraciones públicas. Analizar la conveniencia de la aplicación de las medidas ofrecidas por Aretian debe ser un trabajo cauteloso, pues el problema con las viviendas es palpable.

En las entrañas de la Gran Barcelona, la réplica digital identifica un total de 29.000 parcelas candidatas a albergar nuevos inmuebles. Entre ellas se podrían repartir las 475.000 nuevos domicilios que se planifica que debería haber en 20 años. De esta manera, se trabajaría bajo el cumplimiento de la normativa actual de urbanística.

Barcelona Global

El análisis que hace Barcelona Global acerca de los resultados requiere de paciencia. El siguiente paso es que estos modelos maduren. Más adelante, se deberán analizar sus conclusiones a medio y largo plazo —a los seis meses, al año y sucesivamente—. Se busca hacer un seguimiento que permita comprobar su eficacia y ajustar lo que sea necesario.