El modernismo no se acaba en Barcelona. Hay joyas arquitectónicas que se salen de la norma y de las grandes ciudades y que son auténticos bienes de interés cultural.
Vilanova i la Geltrú, la capital del Garraf, conserva uno de estos edificios que no sólo bebe del modernismo, sino que lo fusiones con toques renacentistas para crear algo fuera de lo común. Una casa que, además de momento, es un atractivo turístico sin igual.
La Casa Santa Teresa lo tiene todo: un jardín hermoso que la rodea, unos colores que le impiden pasar inadvertida y un estilo útilo. No en vano está catalogada como Bien Cultural de Interés Local.
A pesar de todo, ha caído completamente en el olvido. Flanqueada por la Biblioteca-Museu Víctor Balaguer, esta construcción se ha dejado perder y presenta "deficiencias en general por falta de uso y mantenimiento", destaca el Ayuntamiento. Pero por poco tiempo.
Proyecto de reforma
El Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú ha impulsado un proyecto de rehabilitación integral que busca devolver al edificio su esplendor original y reactivar su entorno. Todo con un objetivo: volver a hacer brillar esta joya arquitectónica.
Por ahora, ya tienen quien la rescate. El consistorio ha adjudicado el contrato para la restauración a la empresa Rècop Restauracions Arquitectòniques.
Qué se va a hacer
Con un presupuesto base de 913.643,80 euros, IVA incluido, la compañía adjudicataria tiene ahora un plazo de ocho meses para ejecutar las obras.
La intervención incluye la restauración de la fachada, la recuperación del jardín romántico y la adecuación de los espacios interiores para acoger actividades culturales, educativas y comunitarias.
Fachada de la Casa Santa Teresa
El ayuntamiento quiere abrir las puertas del edificio al público de forma más regular, integrándolo en los circuitos de visita de la biblioteca-museo Víctor Balaguer y en la red de patrimonio del Garraf.
De esta manera, el espacio combinará su función institucional con un nuevo rol ciudadano: convertirse en un punto de encuentro entre historia y contemporaneidad, donde se puedan celebrar exposiciones, talleres y encuentros culturales.
De quién es la casa
La voluntad está en línea con los usos de su antiguo propietario, el político y escritor Víctor Balaguer. Figura central del catalanismo y del romanticismo literario, en 1889 hizo erigirse este inmueble que se convertiría en su residencia.
Le encargó el proyecto al arquitecto Bonaventura Pollés i Vivó. Pidio algo poco ostentoso de figuras equilibradas, ornamentación sobria y una clara inspiración en las corrientes europeas. Y así fue su diseño.
Cómo es
En las fachadas destacan franjas que imitan ladrillo visto, ventanas de arco rebajado, ojos de buey y una tribuna central que otorga verticalidad al conjunto. Todo ello se complementa con un busto de Santa Teresa de Jesús, esculpido por Francesc Pagès i Serratosa, que recuerda la devoción familiar de Balaguer.
Aunque los expertos la catalogan como obra ecléctica historicista, la construcción anticipa algunos de los rasgos del modernismo que pocos años después dominaría Cataluña. La relación entre arte y naturaleza, la integración de la escultura en la arquitectura y el diálogo entre interior y exterior anuncian una sensibilidad nueva, más libre y expresiva.
Interior de la Casa Santa Teresa
El edificio, de planta rectangular y dos alturas sobre un zócalo elevado, se rodea de un jardín romántico, donde la vegetación y la piedra se entrelazan creando un pequeño oasis urbano. Todo estaba pensado para que el lugar insuflara tranquilidad.
No fue del todo así. La biblioteca-museo que diseñó se empezó a quedar pequeña y Balaguer cedió la planta baja de la Casa Santa Teresa como sala anexa. La vida tranquila tuvo que desplazase, entonces, a las plantas superiores.
Caída en el olvido
Con el paso de las décadas, y tras la muerte de Balaguer, el edificio pasó a estar vinculado a la Biblioteca-Museu Víctor Balaguer, una de las instituciones culturales más importantes de la comarca.
Parte de sus dependencias se utilizaron como oficinas y áreas de conservación del museo. Aunque con las mejoras de la biblioteca, todo se desplazó al edificio originario y la Casa Santa Teresa cayó en desuso y, prácticamente, en el olvido. Las nuevas obras de mejora buscan recuperar su esplendor.
Cómo llegar
Aquí se va a poder llegar en tren, como ahora. La línea R2 Sud de Rodalies Renfe llega a Vilanova en unos 40-50 minutos desde Barcelona. Desde la estación, hay un pequeño paseo a pie de apenas diez minutos.
En coche son 45 minutos. Se va por la C-32 hasta la salida de Vilanova i la Geltrú y una vez allí se siguen las indicaciones hacia el centro urbano y la Biblioteca-Museu Víctor Balaguer, junto a la cual se encuentra el edificio.
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