Este es el mensaje oculto de Gaudí inscrito en estas extrañas esculturas de la Sagrada Familia CRÓNICA GLOBAL
Este es el mensaje oculto de Gaudí inscrito en estas extrañas esculturas de la Sagrada Familia: "Muy pocos le hacen caso"
El escultor jefe del templo modernista, Etsuro Sotoo, revela los secretos y significados de estas piezas
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Descifrar la obra de Gaudí es muy complicado. Se ha hecho y se sigue haciendo. Hay libros, tesis doctorales y artículos varios al respecto, pero los secretos siguen ahí.
Si la Casa Batlló tiene desde la historia de Sant Jordi hasta una gota cayendo sobre el agua, la Sagrada Familia tiene decenas, si no centenares. Desde los números misteriosos, hasta todos los personajes de las diferentes portaladas. Pero hay mucho más.
Desde hace décadas, en el llamado portal del Rosario, hay dos figuras que sorprenden a muchos: un hombre con una bomba y una mujer con una bolsa de dinero. Dos figuras enigmáticas que despiertan varias teorías.
El escultor japonés, Etsuro Sotoo, especialista en Gaudí y autor de más de 500 esculturas que conforman parte de la Sagrada Familia, asegura que “muy pocos le hacen caso” al auténtico significado de estas dos figuras. En cambio, el genio modernista “dejó su testamento allí”, asegura en conversación de Crónica Global.
Unas figuras inquietantes
Las figuras son, cuanto menos, desconcertantes. ¿Qué hace un hombre con una bomba allí? ¿Y la mujer que está a su lado con un saco del dinero? Hasta ahora se ha leído como un recuerdo de la época, unos detalles ligados a la actualidad de esos años tan convulsos de la ciudad de Barcelona.
El hombre, en realidad, es un obrero que recibe de un demonio un artefacto explosivo, similar a una bomba Orsini, aquella que, unos años antes, un anarquista hizo explotar en el Liceu. La historia de la mujer parecer más controvertida.
Qué significan
Hay dos teorías. Al estar al lado del trabajador de la obra, se la asoció también con una mujer de la misma clase social o incluso una prostituta que recibía dinero. El teólogo Armand Puig, autor del libro Antoni Gaudí, vida y obra, considera que en realidad es una mujer de la burguesía catalana tentada por su avaricia.
En cualquier caso, estas escenas son leídas como una denuncia simbólica de los pecados de ambos estratos sociales, dejando claro que ni la burguesía ni el proletariado están libres de culpa. Una muestra de cómo la avaricia y la violencia amenazaban los cimientos de la sociedad. Pero también la precariedad. De hecho, estas escenas se conocen con el nombre de la Tentación del Hombre y la Mujer.
Escultura de un hombre con la bomba Orsini en la Sagrada Familia WIKIPEDIA
Sotoo no descarta ninguna de estas versiones. Es obvio que aquí hay dos escenas que hablan de la violencia y la avaricia, no sólo de la época, sino cómo el ser humano no es libre de poder caer en estos pecados capitales.
Pero para el escultor de origen japonés, su destinatario no era el mundo en general, que también, sino que interpreta que iba para gente mucho más cercana a Gaudí: los trabajadores de la propia Sagrada Familia.
La lectura de Sotoo
“Es un mensaje, especialmente para sus colaboradores”, es decir, aquellos que estaban a su lado y que lo iban a estar. Para el artista contemporáneo, el genio modernista quería advertirles de que, “si caemos en la tentación de dinero y de violencia, este templo que estamos construyendo no será un templo”, al menos, no un templo hecho desde el amor a Dios, que es lo que Sotoo cree que es la Sagrada Familia.
El japonés no tiene ninguna duda de que es así y afirma “este es el mensaje” y, en su opinión, “por eso todos los trabajadores nos hemos de dejar allí toda el alma”, concluye. Él, como mínimo, trata de hacerlo.
Un apasionado de Gaudí
Sotoo es una de esas personas para los que la Sagrada Familia lo es todo. Llegó a España en 1978 buscando la “piedra perfecta” para expresarse y lo que encontró fue trabajo y fe. Trabajo porque, habiendo tallado más de 500 esculturas que conforman parte de la Sagrada Familia, se ha convertido en el escultor jefe del templo. Fe porque creyó en Dios y se ha convertido en un predicador de su palabra, hasta el punto que recibió el premio CEU Ángel Herrera en la categoría “Difusión de la cultura católica”.
En cualquier caso, sabe mucho de Gaudí. Por eso, en una conversación con Crónica Global, empezó a descrifrar los misterios de la obra magna y póstuma del arquitecto de Reus. Eso y, lo que considera que es “el verdadero mensaje” del escultor.