La actriz Elizabeth Taylor en 'De repente, el último verano'

La actriz Elizabeth Taylor en 'De repente, el último verano'

Historia

La película rodada en Cataluña que tardó 20 años en estrenarse en España: "irrepresentable", "inadmisible" y con escenas de "canibalismo"

La censura franquista revisó dos veces esta cinta protagonizada por Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift

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La censura franquista hizo mucho daño a la cultura. El franquismo dañó de muerte a la cultura. Franco destrozó a España y a los españoles. Pero este artículo va sobre una película en concreto.

Es de sobras sabido que el régimen franquista vetaba la publicación de libros, la representación de obras de teatro e incluso películas de cine. En Cataluña, todavía hay quienes recuerdan sus escapadas a Perpignan para ver El último tango en París, de Bertolucci, haciendo de la polémica escena de la mantequilla algo más grande de lo que se ve en pantalla.

Una censura particular

La cinta del director italiano no fue la única. Viridiada, de Luis Buñuel, tuvo que cambiar su final por culpa de los censores. Lo contaba Pere Portabella a Crónica Global. Los censores dieron su visto bueno inicial, pero vieron algo raro.

En la escena final en la que Francisco Raval entra al dormitorio de Silvia Pinal vieron una posibilidad de incesto, “a menos que aparezca una tercera persona”, dijeron. “¡Han mejorado la película! ¡Un ménage à trois!”, exclamó Buñuel ilusionado al ver qué habían hecho. 

De repente, la Costa Brava

Otro caso curioso fue el de la película De repente, el último verano, cinta que se rodó, además, en Cataluña. La adaptación cinematográfica que Mankievicz hizo de la obra de Tennessee Williams tenía de protagonistas a Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift.

El filme se rodó en Hollywood pero, para la escena final, se filmó en la Costa Brava. Begur se convirtió por unos días una ficticia playa caribeña por la que se pasaban la actriz de los ojos violetas y el protagonista de Río rojo.

Escena de 'De repente, el último verano' rodada en Begur

Escena de 'De repente, el último verano' rodada en Begur

Rodaje permitido, película prohibida

Era finales de los años 50, la dictadura quería vender al mundo que la España de Franco era un país abierto. El problema es que las mentiras tienen las piernas cortas y, ya se sabe, son fáciles de atrapar.

La película se pudo rodar y, cuando llegó la fecha de estreno, en 1959, el franquismo detuvo su exhibición. Los españoles no pudieron disfrutar de esta cinta rodada en España hasta cuatro años después de la muerte de Franco.

Qué molestó

Las razones que alegaron eran, cuanto menos, duras y bastante exageradas. Como en la mayoría de obras de Williams, uno de los personajes es gay, pero no se hace del todo evidente hasta el final. La escena rodada en Begur.

El personaje de la Taylor cuenta el viaje que hizo con el protagonista, que iba a buscar a chicos jóvenes a la playa para seducirlos e irse con ellos a cambio de dinero. Hasta que un día, sus ligues se vengaron de él.

La reacción del franquismo

Todo esto no gustó nada a la dictadura. Las palabras del censor de turno hablan por sí solas: “Película, toda ella, de tipos anormales, que se desarrolla en un clima morboso hasta en los más mínimos detalles –la decoración– y que nos presenta unos personajes dominados, en virtud de esta anormalidad, del homosexualismo, el complejo de Edipo, etc.”.

Las palabras de desprecio y la incapacidad de entender un drama real, pero ficcionado, que sentían entonces las personas LGTBIQ+ no se quedaron ahí. En cualquier caso, en 1959 se dictaminó que, si bien De repente, el último verano se pudo grabar en Begur, era “irrepresentable para representaciones comerciales, sin posibilidad de arreglo”.

Nuevo intento de estreno

El tiempo pasó. Viridiana ganó la Palma de Oro en el festival de Cannes, esncadalizó al Vaticano y fue censurada. Pero España se convirtió en un plató de cine para Hollywood. Pandora y el holandés errante, Campanadas a medianoche y otras tantas películas se rodaron en Cataluña en la década de los 60.

Fue entonces cuando hubo un nuevo intento de estrenar la película citada de Mankiewicz y la Taylor. La respuesta fue aún peor. Su primera observación, esta vez, fie algo ‘mejor’: “Pese a la turbiedad de la trama –desviaciones sexuales: sugerencias incestuosas y homosexualismo– esta película podría autorizarse para un público adulto”.

Escena de 'De repente, el último verano' rodada en Begur

Escena de 'De repente, el último verano' rodada en Begur

"Miserable" e "intolerable"

Estas palabras iniciales del censor, en cambio, venía acompañada de un pero gigante. “Lo que es totalmente inadmisible es la localización española, y más concretamente, catalana, de la parte final de este filme”, prosigue su aclaración.

El censor considera que “el autor desarrolla la secuencia de canibalismo por parte de unos pilletes, de una chiquillería depauperada y miserable”. Por eso, “como es natural”, llegó a afirmar, “es intolerable”, concluye sin especificar a qué se refiere, si el final o la obra en general.

Lecciones de la historia

De repente, el último verano, película rodada en parte de Begur, tuvo que esperar diez años más a ser estrenada. Fue en 1979, cuatro años después de la muerte del dictador.

Historias como estas hay a montones y reflejan dos cosas. En primer lugar, la estupidez, represión y desprecio a la cultura por parte de la dictadura franquista. Por el otro, que Cataluña fue plató de cine mucho antes que Juego de Tronos aterrizara en Girona y causara sensación. Y es que los paisajes de esta tierra son de película.