Barcas en el lago de Banyoles

Barcas en el lago de Banyoles

Historia

Así es la leyenda desconocida del lago más especial de Cataluña: tiene 250.000 años de antigüedad

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El del lago Ness no es el único monstruo que habita en un lago. Muchos países tienen sus mitos al respecto y Cataluña no es una excepción. De hecho, en Banyoles hay más de una leyenda sobre el ser que la habita.

No es de extrañar. Ubicado en la comarca del Pla de l'Estany en Girona, este lago es el más grande de Cataluña y uno de los más emblemáticos de España. Más allá de la mitología sobre su monstruo en sus aguas guarda  una historia que combina antigüedad geológica e historia clásica. 

Un lago milenario

Los geólogos aseveran que este lago se formó hace aproximadamente 250.000 años. Su origen se remonta a procesos tectónicos y kársticos que le otorgaron su peculiar forma y características. 

Sin embargo, más allá de su importancia como recurso natural y atractivo turístico, el lago es también el epicentro de esta leyenda que, aunque menos conocida que otras historias internacionales, tiene un lugar especial en la tradición oral catalana.

Un nombre diferente

Cuenta esta historia que ya en su día Banyoles, conocido entonces como Bayones, era una pequeña villa que se erigía frente a las orillas del lago. Ya por esos tiempos se hablaba que una criatura monstruosa habitaba sus profundidades. Pero así como no se sabe qué es Nessy, el monstruo del lago Ness, el de Banyoles sí está identificado.

La leyenda cuenta que ya en su día había un lagarto gigantesco que, según los relatos, podía echar fuego por los ojos y devorar a cualquiera que se aventurara demasiado cerca de sus dominios. 

La leyenda de Carlomagno

Este ser aterrorizaba a la población local, atacando al ganado y poniendo en peligro a los habitantes. El temor llegó hasta los oídos del mismísimo Carlomagno, quien decidió enfrentarse a la criatura. Sin embargo, el relato cuenta que incluso su famosa espada, con la que nunca había perdido una batalla, se rompió en mil pedazos al golpear al monstruo, obligando al rey a retirarse. 

Claro que este no es el único relato existente. Otra parecida, que tampoco da nombre al monstruo de Banyoles, apunta a que también era un ser parecido a un dragón. Habla de una bestia cubierta de escamas afiladas, una cola erizada y cuyo aliento secaba las plantas, envenenaba las fuentes y contagiaba enfermedades.

¿Carlomagno culpable?

Los habitantes de las inmediaciones tuvieron que ir a ver a un monje narbonés llamada Mer (San Emerio o Emeterio) para suplicarles ayuda. Este averiguó que era inofensivo y vegetariano y acabó llevándolo a una cueva, que hoy dicen que si te acercas aún puedes sentir unas bocanadas malolientes.

Al parecer los culpables de las desapariciones eran las tropas de Carlomagno ya que las personas eran raptadas para enrolarlos en los ejércitos y los ganados eran sacrificados para alimentar a los soldados.

Otra versión

Otra de las leyendas cuenta que el monje convirtió al sanguinario monstruo en un ser inofensivo, y después regresó a su guarida donde pasó a ser sumergido en el lago apareciendo solo de vez en cuando.

El dragón acuático apareció a finales del s.XIX en la que atacó la diligencia que hacía el trayecto entre Olot y Banyoles. También, apareció el 26 de mayo de 1913 cuando una lancha turística volcó sin causa aparente: diez de los doce pasajeros desaparecieron y no se pudo recuperar los cadáveres; meses después aparecieron pedazos flotando en el agua.

Historia del lago

Más allá de las historias mitológicas, el lago de Banyoles es un espacio natural de gran valor ecológico y cultural. Pero también histórico. Las investigaciones contemporáneas han revelado que el lago fue en su día aún más extenso, con un volumen de agua significativamente mayor. 

A pesar de que ahora es más pequeño, el lago de Banyoles, conocido como Estany de Banyoles, cuenta con un ecosistema que incluye una rica variedad de flora y fauna, el lago y su entorno son ideales para actividades al aire libre como senderismo, ciclismo y remo. Además, la laguna ha sido un centro de vida desde tiempos inmemoriales, como demuestran los hallazgos arqueológicos del yacimiento neolítico de la Draga, uno de los más importantes de Europa para entender este periodo histórico.

Qué más ver

El centro histórico de Banyoles también refleja su rica herencia cultural. Destacan el Monasterio de Sant Esteve, con su magnífica Arqueta de Sant Martirià, y la Pia Almoina, un pintoresco palacio gótico que alberga el Museo Arqueológico de la ciudad.

En las cercanías, el yacimiento romano de Vilauba ofrece un vistazo al pasado clásico de la región, mientras que el propio lago sigue siendo un testigo inmutable de las transformaciones de la comarca.

Cómo llegar

Para llegar al Estany de Banyoles desde Barcelona en coche, se debe ir por la autopista AP-7 en dirección a Girona/Francia hasta la alida 6 (Girona Norte) y seguir las indicaciones hacia Banyoles por la carretera C-66.

Una vez en Banyoles, se pueden seguir los carteles que indican el acceso al lago, que está bien señalizado en el centro de la ciudad. El trayecto tiene una duración aproximada de hora y media.