El empresario catalán que creó la marca de ron más conocida del mundo: una historia de luces y sombras

La historia de España con Cuba es de sobras conocida. La relación sigue siendo muy estrecha. Pueblos como Begur, en la Costa Brava, es una buena prueba. La arquitectura indiana se refleja en varias de sus casas que recuerdan a la isla del Caribe.

Allí hicieron vida y fortuna muchos catalanes que, además del ron, se trajeron bebidas como el carajillo, De hecho, se comenta que esta palabra procede de Cataluña y tiene sus conexiones con Cuba. Pero hay mucho más, también se robaron o tomaron prestadas alguna receta.

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Un ron con toque catalán

Sí, el ron conquistó el paladar de los españoles que viajaron a Cuba y tanto es así, que quisieron traer este destilado al país. Lo hicieron. Y con éxito. Una de las marcas más conocidas de ron de todo el mundo tiene un origen catalán: Bacardí.

Todo amante del ron sabe que esta marca la puede encontrar en cualquier barra del mundo. En cambio, son pocos los que saben de donde viene. 

Origen en Sitges

La historia arranca en Sitges. Fue un vecino de esta ciudad costera de Barcelona el que, tras emigrar al Caribe, revolucionó para siempre la industria del destilado. Esta es la historia de Facundo Bacardí Massó, el catalán que dio origen al ron más famoso del mundo.

Este hombre de pomposo nombre, nació en Sitges en 1814 y emigró a Cuba en 1830. Tenía solo 16 años. En realidad, él no hizo nada que no hicieran otros en ese tiempo, sólo siguió los pasos de muchos catalanes que buscaban oportunidades en las florecientes provincias españolas de ultramar. 

Primeros contactos con Cuba

Cuba, entonces en pleno auge gracias a la producción de azúcar y tabaco, ofrecía un escenario ideal para emprendedores con visión. Bacardí comenzó trabajando en una tienda textil, pero pronto dirigió su atención a la destilación de ron, un sector que hasta entonces estaba asociado a bebidas de baja calidad y sabor áspero.

Tras años de experimentación, el catalán desarrolló en 1852 una fórmula innovadora para refinar el ron. Su método incluía la filtración con carbón vegetal y el envejecimiento en barricas de roble, lo que resultó en un ron más suave y aromático, perfecto para el mercado internacional. 

¿Por qué un murciélago?

Era 1862 cuando Bacardí dio el siguiente paso y fundó su destilería en Santiago de Cuba. Para su marca eligió como símbolo de su marca un murciélago, cuya historia es más que curiosa.

Este animal no tiene que ver con su receta, pero sí con la marca de forma directa. Allí, en el techo de la fábrica donde se hacía el ron, habitaba una colonia de murciélagos que eran ya uno más de la casa. Al final, fueron inspiración para un logo que ya se reconoce en todo el mundo. 

Los problemas de Bacardí

Llegar hasta aquí, en cualquier caso, no fue fácil. Lo demuestran estos inicios, pero también algunos de los obstáculos que el catalán tuvo que sortear y que, muchas veces, fueron ajenos a su voluntad y totalmente inesperado.

En 1852, un terremoto arrasó con su destilería y sus bienes. El impacto fue tan fuerte, que Bacardi se vio obligado a regresar a Sitges. Fue algo temporal. Con ganas de seguir creciendo en el negocio de los destilados, el emprendedor volvió a Cuba y retomó su proyecto de transformar el ron. 

Detención de los hijos

Las fechas y la historia no le ayudó. En 1868, la inestabilidad política y los conflictos independentistas en la isla fueron a más. Los hijos de Bacardí fueron encarcelados. La Guerra Chiquita acabó temporalmente con la empresa. 

La empresa ya estaba metida en ello y no la dio por perdida. Si la guerra no mató el proyecto, el deceso de su fundador en 1886 tampoco lo haría. Su familia siguió con el negocio, que cada vez crecía más.

Daiquiri y Cuba Libre

A finales del siglo XIX, Bacardí ya era un nombre conocido en Cuba, sí, pero también en mercados internacionales. Ayudó mucho que los cócteles conocidos con los nombres de Daiquiri y Cuba Libre, se hicieron por primera vez con un Ron Bacardí Carta Blanca. Con los años estas bebidas han hecho crecer la marca y la popularidad del ron.

Con el desarrollo de la industria y el transporte, la marca regresó al lugar donde nació su fundador. Era 1910 cuando ron Bacardí abría su primera planta internacional en Barcelona. Aunque los problemas al otro lado del charco no dejaban de crecer. Esta vez, un poco más al norte.

Ley Seca y Revolución Cubana

La aplicación de la Ley Seca en Estados Unidos entre 1919-1933, causó estragos para el negocio del alcohol, pero también alimentó todo un mercado negro y paralelo. Cuba se convirtió en un refugio para los estadounidenses en busca de alcohol. ¿Y quién estaba allí? Bacardí, cada vez más consolidado como marca.

Pero una vez más llegaron los problemas. El triunfo de la Revolución Cubana en 1959 supuso un nuevo golpe a la familia Bacardí. Ya no hubo detenciones, pero las autoridades revolucionarias confiscaron la destilería en Cuba, lo que los llevó a trasladar sus operaciones a Miami. Allí, donde miles de cubanos se exilian cada día, se sigue produciendo este ron catalán.

Una historia de éxito

Este fue el último bache de la marca. Desde entonces, ron Bacardí ha continuado expandiéndose, pero manteniendo su carácter familiar. Prueba de ello es que, desde 2005, un nuevo Facundo Bacardí, descendiente directo del fundador, mantiene el liderazgo de la compañía. 

Más de 160 años después de su fundación, esta familia procedente de Sitges puede decir que ha conquistado el mundo con su ron de origen cubano y toque catalán.