Pablo Picasso se cuenta entre los más destacados creadores que ha dado España. Nació en Málaga el 25 de enero de 1881 y su carrera como pintor y escultor evolucionó a lo largo de distintas fases de su vida, enriqueciendo aún más el conjunto de su legado, especialmente en Cataluña.
Aunque es principalmente conocido como el máximo exponente del cubismo y por sus obras más representativas, como el Guernica o Las señoritas de Avignon, la trayectoria del artista está repleta de creaciones, algunas de ellas con influencia catalana. ¿Lo sabías? Te contamos todos los detalles.
Este es el pueblo que inspiró a Pablo Picasso
Pocos conocen que Picasso pasó un tiempo en Gósol, una pequeña localidad en la comarca del Bergadá, en Lleida. Con menos de 250 residentes, Gósol podría ser uno de los muchos pueblos que desaparecerán en los próximos años, pero aún conserva un vínculo con la vida gracias a la huella dejada por Picasso.
Solo tres meses en 1906 fueron suficientes para que el malagueño marcara este pueblo en el mapa de España, ya que este periodo representó un momento clave en su vida artística. Estuvo acompañado por su pareja, Fernande Olivier, y tuvieron que recorrer el tramo final del viaje en caballos y una mula para transportar la poca ropa que llevaban, además del caballete, los pinceles y las pinturas que siempre le acompañaban.
Así es el Centre Picasso de Gósol
Al regresar a París, llevó consigo un buen número de cuadros realizados durante su corta estancia en Gósol. Tanto su compañera, Fernande Olivier, como el propio entorno, sus habitantes y todo lo que le rodeaba le sirvió de inspiración para liberar su creatividad. En total, creó 302 obras durante los ochenta días que pasó en este pueblo del Pirineo catalán, estableciendo las bases para una de las etapas más significativas de su trayectoria a comienzos del siglo XX.
En pleno centro de Gósol se encuentra el Centre Picasso, un espacio que busca ofrecer al visitante una visión de lo que el pintor experimentó durante aquellos días, intentando desvelar por qué fue un momento tan crucial en su vida y obra. La Cal Tampanada, la única taberna que existía entonces en el pueblo, fue el lugar donde se hospedó. Durante su estancia, modificó la paleta de colores que solía utilizar, así como la forma en que dibujaba las estructuras craneales en sus cuadros. Paulatinamente, los rostros comenzaron a adoptar una forma más poligonal, anticipando el estilo cubista que sería su marca distintiva en los años posteriores.
Qué hacer y qué ver en Gósol
Gósol merece ser visitado por todo aquel que busque la misma inspiración que ayudó a Picasso a reinventarse. No en vano, el pintor llegó allí por recomendación de un amigo, ya que no lograba terminar el retrato que le había encargado Gertrude Stein, su primera mecenas. Tras posar para Picasso más de noventa veces, el artista decidió tomarse un descanso y encontrar la inspiración en el pueblo catalán, completando el cuadro con su nuevo estilo un año después de haberlo comenzado.
Gósol es un lugar que vive casi exclusivamente por la presencia de Picasso. El espacio dedicado al artista alberga algunas de las obras que creó durante ese periodo, aunque también ofrece otros atractivos más allá de su conexión con el pintor. Las ruinas del castillo de Gósol, que aún conserva parte de sus murallas, así como la ermita del Roser y la iglesia de Sant Francesc de Sorribes, bien merecen una visita, completando así una agenda ideal para una escapada de un día. Si se desea prolongar la estancia, el entorno natural que rodea la zona, a los pies del Pedraforca, es una opción inmejorable. De este modo, Gósol se convierte en un destino perfecto tanto para los amantes del turismo cultural como del senderismo
Cómo llegar a Gósol
Para llegar a Gósol en transporte público, la opción más común es tomar un autobús desde Barcelona o Lleida hacia Berga, que es la ciudad más cercana con conexión directa a Gósol. Desde Berga, se puede tomar un servicio de autobús local que lleva a Gósol, aunque estos servicios pueden ser limitados y es recomendable verificar los horarios con antelación.
Si optas por la opción de transporte privado, Gósol se encuentra a aproximadamente dos horas y media de Barcelona y a unas dos horas de Lleida. Desde Barcelona, se puede tomar la C-16 en dirección a Berga y luego seguir las indicaciones hacia Saldes y Gósol por la B-400. Desde Lleida, la ruta recomendada es por la C-14 en dirección a Organyà, para luego tomar la LV-4241 y la B-400 hasta Gósol. El trayecto ofrece paisajes impresionantes, especialmente al acercarse a los Pirineos, lo que convierte el viaje en una experiencia agradable en sí misma.