Cataluña alberga una impresionante variedad de castillos que evocan la grandeza de épocas pasadas. Estas majestuosas fortalezas, muchas de ellas con orígenes en la Edad Media, no solo ofrecen un fascinante vistazo a la historia y arquitectura de la región, sino que también brindan vistas panorámicas del paisaje circundante.

Estos castillos son auténticas joyas arquitectónicas que subrayan el patrimonio cultural de Cataluña. Estas construcciones imponentes son un testimonio de la magnificencia de tiempos antiguos. Entre los castillos más destacados se encuentra el Castillo de Santa Florentina, un ejemplo perfecto de la rica herencia histórica. 

Así es el castillo desconocido de Cataluña

El castillo de Santa Florentina es una fortaleza neogótica ubicada en Canet de Mar, a solo 40 minutos de Barcelona. Originalmente, comenzó como una casa en el siglo XI, construida sobre una antigua fortificación romana. Durante la Edad Media, fue ampliada y, en 1910, restaurada como un castillo por el renombrado arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. En 1988, fue declarado Bien de Interés Cultural, destacando su importancia histórica y arquitectónica.

Los primeros propietarios documentados del castillo fueron los señores feudales Guadimir de Canet y, posteriormente, Gilbert de Canet. El esplendor del edificio se consolidó en el siglo XIV con Ferrer de Canet, y más tarde, en el siglo XVI, pasó a manos de Dimas Muntaner, cuya familia lo administró hasta que la propiedad cambió. 

Interior del Castillo de Santa Florentina Wikipedia

En 1908, el castillo albergó al rey Alfonso XIII, quien otorgó a Ramón de Montaner i Vila el título de Conde de Canet. Dos años más tarde, en 1910, el castillo fue ampliado y reformado bajo la dirección de Domènech i Montaner. La fachada del castillo incluye gárgolas creadas por el escultor Carles Flotats i Galtés, añadiendo un toque singular a su ya impresionante estructura.

El castillo también alberga una interesante colección de obras de artistas catalanes de principios del siglo XX. Hoy en día, el castillo sirve como un lugar para eventos, tales como sesiones fotográficas y bodas, y se conserva como un museo. Además, durante los meses de julio y agosto, es sede de un festival de música clásica.

Este es el lado más cinéfilo del castillo

El Castillo de Santa Florentina ha sido escenario de varias producciones cinematográficas y televisivas. Entre ellas, la película La tabla de Flandes (1995), basada en la novela homónima de Arturo Pérez-Reverte. También apareció en escenas de la serie Los herederos de la tierra, inspirada en la novela de Ildefonso Falcones.

Sin embargo, su aparición más famosa fue en la mundialmente conocida serie Juego de Tronos. En la sexta temporada, episodio seis, titulado “Sangre de mi sangre”, el castillo se presentó como Colina Cuerno, el hogar de la Casa Tarly, la familia de Samwell Tarly.

Cómo Llegar al castillo de Santa Florentina

El Castillo de Santa Florentina se encuentra en la Avenida Dr. Marià Serra en Canet de Mar, y es accesible tanto en transporte público como en coche. Si decides viajar en tren, debes tomar la línea R1 hasta Canet de Mar y, desde la estación, caminar unos 20 minutos hasta el castillo.

Si prefieres ir en transporte privado, puedes tomar la autopista C-32 hasta la salida 113 (Canet de Mar) y seguir las indicaciones hacia la avenida mencionada. La autopista C-32 recorre la costa catalana desde La Jonquera hasta el río Ebro y continúa hacia el sur de la Península. Tras llegar a La Roca del Vallès, continúa hasta Mataró y desde allí toma la C-32 hasta Canet de Mar, salida 113.

Para llegar al castillo, sigue la Ronda del Dr. Anglès hasta la Avenida Dr. Marià Serra, luego continúa por la riera y pasa por debajo de la autopista C-32. Allí, encontrarás una entrada de forja que te llevará al castillo.

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