A pocos kilómetros de Barcelona, muy cerca de Sitges, encontramos un templo budista que ya forma parte de la historia de Cataluña. Se sitúa en el Parque Natural del Garraf, siguiendo la carretera montaña arriba. Te contamos todos los detalles.
En este entorno de belleza mediterránea, el Monasterio del Garraf ha sido un hogar para monjes budistas desde 1996. La comunidad Sakya Tashi Ling convirtió el palacio modernista Palau Novella, construido en 1890, en un centro dedicado a la difusión de las enseñanzas de Buda, ofreciendo actividades y cursos enfocados en la meditación y la rica tradición espiritual del budismo.
Este es el primer monasterio budista en Cataluña
Uno de los objetivos principales de esta comunidad al adquirir el Palau Novella fue la construcción de una majestuosa “estupa”, una estructura típica de los templos budistas diseñada para albergar reliquias, posiblemente inspirada en antiguos túmulos funerarios. La tradición tibetana reconoce ocho tipos de estupas, cada una simbólicamente asociada a aspectos como la salud, la concentración y la sabiduría. En el Monasterio del Garraf, los jardines albergan la Estupa de la Salud (Namgyal), mientras que en el interior se encuentra la Estupa de la Sabiduría (Jangchub).
La historia del monasterio: tres plantas y una torre central
Echemos un vistazo a la historia de este singular edificio. Mucho antes de transformarse en un templo budista, el Palau Novella era un suntuoso palacio modernista, una “casa de indianos” construida en 1890 que conserva tanto su arquitectura como parte de su decoración original. Pere Domènech i Grau, un catalán que hizo fortuna en Cuba y regresó a Cataluña, fue quien encargó esta mansión señorial, construida en cinco años bajo la dirección de Manel Comas i Thos.
Sin embargo, los planes de Pere Domènech no se concretaron como esperaba debido a la filoxera, una plaga que devastó sus tierras agrícolas y afectó a la industria vinícola. La familia cayó en la ruina y se vio obligada a vender la propiedad, que pasó por varias manos hasta que, en 1996, fue adquirida por los monjes budistas para transformarla en un monasterio. El Palau Novella consta de tres plantas y una torre central. Sus amplias habitaciones y una impresionante escalera central con esculturas conducen a la planta noble.
Uno de los símbolos más representativos del budismo es la estupa. En los jardines del Monasterio del Garraf, se encuentra visible la Estupa de la Salud, que se destaca en el entorno. Este templo budista en Barcelona puede visitarse durante los horarios de atención al público, con la necesidad de mantener siempre un comportamiento respetuoso, dado que se trata de un espacio religioso.
De acuerdo con la tradición budista, para obtener los beneficios positivos de la estupa, se debe rodear en el sentido de las agujas del reloj manteniendo un estado mental positivo y concentrado. Esto conduce a una sensación de calma mental. Aunque no hay un límite en el número de vueltas, se recomienda dar al menos una vuelta completa a la estupa, aunque lo habitual es dar tres vueltas completas o más.
Alrededor de la estupa se encuentran cilindros idénticos. Son 108 molinillos de oración. Girarlos durante la vuelta a la estupa esparce simbólicamente las oraciones contenidas en ellos, lo que resulta en beneficios tanto para uno mismo como para otros seres cercanos y lejanos.
¿Cuáles son los principios fundamentales del budismo?
Los principios esenciales del budismo se fundamentan en dos pilares: el sufrimiento y la felicidad. Los principios zen del budismo sostienen que, al igual que en la vida una persona está destinada a sufrir, también lo está para encontrar la felicidad; una no puede existir sin la otra. Los principios éticos del budismo se dividen en dos niveles: todo está interconectado y la no violencia. Además de estos principios significativos, el budismo se sustenta en los “cuatro principios del budismo” o “las cuatro nobles verdades de Buda”, reveladas en su sermón de Sarnath.
Cómo llegar al monasterio budista del Garraf
El monasterio, como decíamos, se sitúa en la zona del Parque Natural del Garraf, no muy lejos de Sitges. Desde Barcelona, se encuentra a poco más de 40 minutos por la C-32 en un recorrido total de 38 kilómetros. Antes de llegar la zona de las curvas, deberás tomar el desvío hacia la montaña hasta llegar al templo budista.