Por toda Cataluña encontramos una larguísima ristra de construcciones únicas que hablan especialmente bien de toda la arquitectura y la evolución histórica de un territorio tan especial como el catalán. En esta ocasión, te traemos un castillo que se sitúa en lo alto de una colina y ofrece estampas únicas para la vista.
Que los castillos están en un lugar elevado no es una novedad. Es más, es lo más lógico del mundo. Eran edificaciones diseñadas para la defensa del territorio y sus ciudadanos y debían estar en zonas estratégicas. Elevado en un cerro, no son pocas las veces que aparece, directamente en las nubes. Literalmente. Te contamos todos los detalles para que no te pierdas nada:
Este es el castillo más impresionante: por encima de las nubes
Son varias las imágenes que uno puede encontrar del castillo de Cardona rodeado de nubes o con ellas a sus pies. No está tan alto, realmente. El monte donde se eleva está tan solo a 585 metros a nivel del mar, pero el clima del Bages y su proximidad con el pre-Pirineo hace el resto.
Otra teoría más descabellada de por qué se puede ver este castillo por encima de las nubes es un poco más… esotérica. Cuentan los visitantes de este lugar, ahora convertido en parador, que por las noches se escuchan voces e incluso se mueven muebles. ¿Qué pasó allí?
Así es el origen del castillo del Bages
El castillo de Cardona tiene un papel clave en la historia Cataluña. Para empezar, fue construido en el año 886 por orden de Wilfredo el Velloso, considerado uno de los fundadores de Cataluña. Su diseño estaba pensado para defender las minas de sal de la zona. Luego sirvió para mucho más.
Su estilo románico se fusiona con el gótico medieval. A lo largo de los siglos, su estructura se fue modificando, ampliando, hasta construir la fortaleza de 62.000 metros cuadrados que es a día de hoy.
Historia del castillo: construido en el siglo X
Desde el siglo X al XV fue la residencia de los señores de Cardona, unos reyes sin corona, como les llamaban. Se reforzó para la guerra dels Segadors y en mítica guerra de Sucesión, en 1714, fue uno de los últimos reductos en entregarse a las tropas borbónicas de Felipe V.
A pesar de todos los ataques recibidos, siempre se volvió a reparar y a reconstruir y ahora es, directamente, uno de los castillos que mejor se conservan de la época. Una buena prueba de ello es que en la actualidad las dependencias del castillo albergan un lujoso parador que hacen las delicias de los fans del medievo.
Qué ver en el castillo de Cardona
En medio de torreones de más de diez metros de altura, las pinturas murales del siglo XII ubicadas en el atrio, la capilla de San Ramón Nonato y la colegiata de San Vicente, hay un mundo cargado de historia que se puede visitar y conocer. Y además alojarse. Pasar una noche en el parador es sentirse acogido por la Historia, dormir entre nubes y disfrutar de un paisaje increíble. Lo de los fenómenos paranormales ya es otra historia.
Cómo llegar al castillo
Para conocer el castillo de Cardona es necesario ir por carretera. Está a tan solo 95 kilómetros de Barcelona, poco más de una hora y cuarto. La manera más fácil de llegar es coger la C-16 o llegar a ella desde la C-58 e ir camino a Manresa. Una vez pasada la capital del Bages, se toma la C-55 dirección Súria y de allí directo a nuestro destino.