Los miradores son sitios muy bonitos que invitan a detenerse y contemplar la belleza que nos rodea. Con frecuencia se sitúan en lugares elevados, como colinas, montañas o acantilados ofreciendo vistas impresionantes de paisajes naturales.
Estos lugares no solo nos permiten apreciar la majestuosidad del entorno, sino que también nos brindan la oportunidad de desconectar del ajetreo diario y sumergirnos en la tranquilidad que proporciona la contemplación del paisaje.
Un mirador inigualable
En la Costa Brava encontramos el castillo de Montgrí en la zona del Baix Empordà y desde el que puedes observar unas vistas panorámicas espectaculares.
El castillo del Montgrí es una fortificación militar situada en la cima del macizo del Montgrí, una pequeña montaña de tipo calcáreo con una altitud de 315 metros. Desde la cima se puede ver toda la explanada del Empordà hasta la montaña del Canigó y las famosas Illes Medes. Como podrás imaginar el atardecer que podrás vislumbrar desde aquí es absolutamente espectacular.
Se tarda unos 40 minutos en coche desde Girona y 1 hora y media desde Barcelona. Para subir al castillo, lo más importante es saber que no se puede subir en coche. Para llegar hasta aquí, deberás subir desde el parking de Torroella de Montgrí e iniciar una subida de 30 minutos. ¡Tranquilos! Porque este castillo está abierto y puedes subir cuando quieras.
Además, desde hace poco tiempo han puesto un lavabo y unas mesas de pícnic justo al lado.
Cómo llegar al castillo
Para llegar al castillo del Montgrí (una vez aparcado el coche), encontraréis a pocos metros, un camino estrecho y señalizado que os indica el camino de inicio hasta el castillo. Cabe destacar que es una ruta que está muy bien señalizada y es apta para toda la familia.
Subirás por el camino y encontrarás una bifurcación, que aunque ambas te lleven al castillo, si vas por el de la izquierda es un sendero menos pronunciado.
Después, llegarás a la primera capillita, que es donde los caminos se vuelven a encontrar. A partir de ahí, el camino se vuelve más rocoso y cada vez hay más pendiente. Finalmente, si seguimos avanzando, siguiendo las señales ya empezaremos a disfrutar de las primeras vistas del pueblo.