Detalle del cuadro 'Don Alfonso el Sabio, después de haber ganado a los moros la plaza de Cádiz, primera plaza marítima que poseyeron los reyes de Castilla, tomó posesión del mar para abrir a los cristianos el camino que había de conducirles al África'

Detalle del cuadro 'Don Alfonso el Sabio, después de haber ganado a los moros la plaza de Cádiz, primera plaza marítima que poseyeron los reyes de Castilla, tomó posesión del mar para abrir a los cristianos el camino que había de conducirles al África' MATÍAS MORENO GONZÁLEZ

Historia

El pueblo de la resistencia musulmana en Cataluña que enamora a National Geographic

Elevado sobre una colina a 730 metros a nivel del mar, los restos de esa época todavía se conservan

27 febrero, 2024 10:50

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Es de sobra conocida la conexión del pueblo español con la tradición musulmana. Durante siglos, este pueblo gobernó en buena parte de la Península Ibérica y ha dejado un gran legado también en Cataluña.

Uno de los pueblos que ha conservado gran parte de este legado es uno de los más bonitos de España y a los que National Geographic no deja de dedicarle artículos por sus características e historia. Este lugar es Siurana (Tarragona).

El pueblo de la resistencia 

Esta localidad tiene muchas cualidades que la hacen especial. En primer lugar, su ubicación. Situada sobre una colina de la sierra del Montsant, a 730 metros sobre el nivel del mar, no sólo ofrece unas hermosas vistas sino que hizo que se convirtiera en un punto estratégico para los musulmanes cuando los católicos iniciaron la llamada Reconquista.

De esa época queda todavía la fortaleza de características, original del siglo IX que da la bienvenida a los visitantes del pueblo. Pero en su interior también se encuentra el castillo Hisn Xibrana que, a pesar de los embates se mantuvo firme hasta que los nobles de Lleida y Tortosa se unieron para derrotarlos.

La herencia andalusí

Eso fue en 1153. La brutalidad de los atacantes fue tal que quedó muy perjudicado. Claro que luego añadieron a destrozarlo el ejército de Felipe IV en el siglo XVII y las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia, que llegaron a quemar lo poco que quedaba de él.

Unas guerras que, pese a todo, no acabaron del todo con la fortaleza andalusí. , los visitantes todavía pueden ver la torre más grande de ese castillo y algunas de sus salas principales. Unos espacios que sirvieron de residencia de Almira Alemoni, así como cárcel de algunas figuras históricas de la época.

Qué más ver en Siurana

Pero esto no es todo lo que se puede visitar en Siurana y que la hace tan atractiva. Sus calles empedradas y el estilo de las casas, transportan al visitante a la Cataluña del medievo. Aquella que vio cómo se construía, entre los siglos XII y XIII, la iglesia de Santa María. Un edificio de estilo románico cuyos grabados todavía se conservan.

En las afueras, en el conocido como Salto de la reina Mora, una roca con vistas al río y al pantano de Siurana, hay una herradura grabada que también tiene mucha historia. También procedente del pasado musulmán.

Leyendas y senderismo

Cuenta la leyenda que esa herradura es del caballo de la reina mora Abdelazia. La monarca prefirió quitarse la vida que someterse a los cristianos que iniciaron la Reconquista. Se despeñó en ese lugar, pero su caballo opuso tal resistencia que dejó marcada allí su herradura.

Al margen de la arquitectura y su urbanismo, Siurana hace las delicias de los amantes del senderismo y los deportes de montaña. Su entorno es ideal para las rutas BTT o la escalada, gracias a los picos de la sierra de Prades. Y, obviamente, el río y el pantano ofrecen la posibilidad de realizar actividades acuáticas varias.

Cómo llegar

A Siurana se llega por la AP-7 y la desviación hacia Reus por la T-11. Una vez pasadas Les Borges del Camp se toma la C-242, deja a su mano derecha el pantano y unos kilómetros más adelante se toma la carretera de curvas que llega a la localidad.

No esperen mucho aparcamiento en el núcleo histórico. Es un pueblo pequeño, ya lo dicen sus gobernantes, no quieren mucha masificación. Por eso se les pide a sus visitantes respetar el entorno y evitar las máximas molestias a sus vecinos.