Palo Alto, la nueva época dorada de la Costa del Sol

La Costa del Sol vuelve a vivir una nueva época dorada con un repunte de la construcción. Inversores provenientes sobre todo de Reino Unido, pero también de Rusia, Suecia, Alemania y Francia, llegan a Málaga a disfrutar de la calidad de vida, el buen clima el lujo y confort y la oferta gastronómica de las tierras del sur de España.

Un auge inmobiliario que está liderando el Grupo Avintia, la empresa que preside Antonio Martín Jiménez, y que actualmente está posicionada como la firma española con la mayor cartera de proyectos y la más avanzada del sector en cuanto al uso de nuevas tecnologías.  

Interior de la vivienda de uno de los edificios de Palo Alto (Ojén) 

La compañía tiene a sus espaldas una amplia variedad de obras realizadas en el sector residencial así como en la construcción de infraestructuras de gran complejidad como la remodelación de la Estación Internacional de Canfranc, o el hospital Quirón Salud de Córdoba.

En este contexto, uno de sus últimos proyectos recién terminados han sido la edificación de la lujosa urbanización de Palo Alto en el municipio marbellí de Ojén, la mayor que se ha construido en Europa.

25.000 metros cuadrados construidos

La urbanización de Palo Alto en Marbella se estrenará este enero, después de que Avintia Constructora se haya hecho cargo de 25.000 metros cuadrados de estructura construidos, donde han intervenido más de 300 trabajadores y que ha durado dos temporadas seguidas.

El resultado es un magnífico complejo de alto standing formado por siete zonas residenciales que integran el complejo urbanístico más lujoso y espacioso de Europa. Un refugio rodeado por las montañas del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves y envuelto por el majestuoso árbol pinsapo español, del que deriva el nombre Palo Alto. 

Construida en una superficie de 50 hectáreas con una posición elevada desde la que se tiene una clara vista del mar desde cualquier punto de la edificación, la urbanización se encuentra a sólo unos minutos de la oferta y las comodidades de Marbella. Cada una de las zonas residenciales tiene el nombre de una especie de árbol autóctono: los Almendros, con 33 viviendas; los Pinsapos, de 20; las Jacarandas, con 60; y los Eucaliptos que consta de 36. 

Imagen lateral de uno de los edificios de Palo Alto (Ojén)

La complejidad del terreno, la dificultad de la cimentación y estabilización hizo de esta obra un enorme reto de ejecución para el que fue necesario hacer cortes verticales de gran precisión en la montaña. “Una vez desmontada en una parte tuvimos que realizar un trabajo de estabilización mediante muros de contención, ya que trabajábamos con un desnivel del 80%”, explica el director de construcción en Avintia Construcción, Jesús García.

Pero además de las dificultades intrínsecas del entorno, la empresa también tuvo que lidiar con un plazo de entrega muy corto y con la gran demanda de proyectos por toda la Costa del Sol. “Para cumplir con los plazos marcados para esta obra, que eran de 24 meses, tuvimos que emplear a más de 300 personas", agrega el directivo sobre el desarrollo de esta impresionante construcción.

Jesús García añade que la alta demanda inmobiliaria que se ha vivido estos últimos dos años en la zona dificultaba mucho encontrar los 150 proveedores e industriales que se emplearon en Palo Alto: “Hay mucha obra y pocas empresas contratistas para realizar este tipo de construcciones”.

Los mejores servicios y extras

Sin embargo, la empresa supo superar las adversidades y levantar este residencial emblemático. Las viviendas, que ya están vendidas prácticamente en su totalidad, están diseñadas por el prestigioso estudio de arquitectura Villarroel-Torrico. 

Avintia también ha levantado el gate building, un gran edificio de entrada al sector de los siete complejos donde está la caseta del conserje y desde donde se gestiona toda la comunicación. Entre las comodidades y servicios destacan un ascensor panorámico, dos piscinas con diferentes orientaciones, un restaurante con una gran terraza, guardería y un gimnasio.