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Construir bajo cero, el reto pirenaico de Grupo Avintia
La compañía promueve dos grandes edificaciones en Canfranc y el Valle de Arán en las que muestra su capacidad tecnológica para operar en condiciones adversas
24 octubre, 2019 00:00Montañistas, pastores, esquiadores, turistas urbanos… y ahora también tecnólogos de la construcción. Ese es el nuevo hábitat pirenaico desde que Avintia Construcción se pusiera al frente de dos monumentales proyectos en pleno corazón de los Pirineos.
Promover, edificar y resolver las dificultades de hacerlo en un entorno hostil por la climatología y la orografía es el principal reto que afronta Grupo Avintia, que preside Antonio Martín Jiménez, y que se consolida como una de las empresas líderes en el uso de modernas tecnologías de la edificación en el siglo XXI.
A pocos kilómetros de la frontera francesa, en la localidad oscense de Canfranc, Avintia Construcción se ha enfrascado en la rehabilitación de la histórica estación ferroviaria internacional. El proyecto consiste en modernizar esta infraestructura vinculada al tren a la par que su emblemático edificio principal se convierte en un hotel de lujo en una de las zonas pirenaicas más frecuentadas por los esquiadores. La estación, nexo de unión entre España y Francia durante buena parte del siglo pasado, funcionó hasta los años 70. Con el proyecto de remodelación, la nueva estación aragonesa contará con una terminal de tres vías para el tráfico de pasajeros y dos para el transporte de mercancías.
Inaugurada en 1928 por Alfonso XIII, ha estado operativa durante 42 años. Superviviente al frío montañés, a dos guerras y testigo de importantes acontecimientos del siglo XX, la infraestructura ferroviaria se sumergió en el olvido tras el descarrilamiento de un convoy y el derrumbe del puente de l’Estanguet en 1970. La singularidad del enclave se completa con un edificio principal en el que el arquitecto Joaquín Magrazó tiene proyectado un establecimiento hostelero con 104 habitaciones, una piscina de alta montaña y una biblioteca. Todo ello en un entorno turístico de lujo que operará una empresa aragonesa.
Superar las adversidades
El proyecto tiene una complejidad constructiva que todos los implicados en su desarrollo destacan. “En una obra como esta tienes que desarrollar un proyecto muy respetuoso. Lo que no es posible restaurar se reproduce de tal forma que se respete la belleza estética”, explica Jesús García, director general de construcción de Avintia Contrucción. “[La estación] ha estado vacía muchos años y aunque ha sufrido ya alguna remodelación, tenía partes muy deterioradas o irreparables”, agrega el ejecutivo al referirse a la complejidad de una actuación como la que llevan a cabo.
Avintia Construcción realiza este proyecto mediante una unión temporal de empresas (UTE) con Acciona. La primera piedra se puso en junio del año pasado. Cada uno de los socios aporta técnicos y tecnología. “Trabajamos –agrega García– en la rehabilitación del edificio antiguo y de los contiguos, que en su tiempo servían como almacenes”. Además, el grupo se encarga de la remodelación de las vías, la reconstrucción de los andenes y la remoción del vestíbulo de la nueva terminal. Un proceso, que según relatan sus protagonistas, no es sencillo ni usual. “Tienes que planificar muy bien las obras, porque hay una parte del año en la que prácticamente no puedes trabajar”, aclara el directivo. ¿Cuáles son los elementos que dificultan los trabajos? Debido a las temperaturas bajo cero, habituales durante una buena parte del año, y la cota de nieve no se pueden realizar tareas rutinarias de la construcción. “Por ejemplo, hormigonar. No puedes hacerlo –subraya– por debajo de una determinada temperatura”.
Complicidad con el entorno
Más allá de los tópicos emanados de la práctica del esquí o de la épica de las grandes carreras ciclistas de montaña, construir en altas cotas es una operativa compleja, más todavía en plena cordillera pirenaica. La planificación y la técnica son los mejores aliados. Es necesario, según Jesús García, tomar cautelas previas: “Lo primero que se debe hacer es un estudio muy a fondo, en cuanto a metros constructivos y la trazabilidad del terreno y los materiales”. Todo ello debe ponerse en práctica con el máximo respeto al marco natural privilegiado en el que se halla. “Lógicamente –prosigue García–, se trata de un edificio con mucho valor histórico y además hemos tenido en cuenta el entorno en el que se encuentra”. Construcción, tecnología y respeto como divisas del proyecto. “El objetivo es que la zona sufra lo menos posible o nada”, sostiene. “No tendría sentido un edificio de 15 plantas, eso sería un atentado contra la estética y la ecología. Es una obra muy completa a nivel técnico, no solo por el hotel, también por la rehabilitación de andenes y vías”.
El histórico hub ferroviario de Canfranc fue declarado Bien de Interés Cultural. La constructora ha asumido esos trabajos con un especial interés y como un reto empresarial que pone a prueba su avanzada capacidad tecnológica. “Este ambicioso proyecto supone un hito en la trayectoria de la compañía. Aportar todo nuestro expertise en la reconstrucción de uno de los símbolos ferroviarios de la historia de España es muy gratificante para todos”, señala Antonio Martín, presidente de Grupo Avintia, para insistir en el compromiso de la compañía y la sensibilidad de sus equipos con el patrimonio artístico y el medio ambiente. “Es un privilegio y un escaparate para dar a conocer que somos una empresa muy tecnificada, capaz de realizar obras con una gran dificultad técnica y climatológica”, remarca García.
Lujo y confort en el Valle de Arán
El de Canfranc, sin embargo, no es el único reto que Grupo Avintia ha asumido en los Pirineos. En pleno corazón del Valle de Arán, en Baqueira, se halla otro de los hitos que la constructora española ha lanzado en los últimos tiempos: El plan Pleta Arriu tiene una localización única, con unas privilegiadas vistas hacia las montañas aranesas, la promotora del grupo, Avintia Inmobiliaria, desarrolla una urbanización de alto nivel con viviendas unifamiliares de más de 300 metros cuadrados que contarán con todas las comodidades que una casa moderna puede esperar y será construida por Avintia Construcción.
El proceso de creación ha sido mimado y estudiado hasta el más mínimo detalle, subraya García. El proyecto está también en una zona muy elevada, entre 1.500 y 1.600 metros de altura. “Tiene mucha complejidad porque se trata de una ladera con una inclinación bastante importante”. De hecho, existen muy pocos proyectos como este en entornos montañosos, por lo que servirá como precedente y modelo para futuras edificaciones similares. Sobre todo, aclara el director general de construcción de Avintia Construcción, “porque es difícil encontrar parcelas habilitadas en zonas como esta” y, “a nivel constructivo, es una obra muy complicada”.
El proyecto consta de dos plataformas con una serie de chalets, preparados para el máximo nivel de confort y levantados con materiales de alta gama. En opinión de García, la clave del éxito reside en un "diseño que garantiza la excelencia, tanto en métodos constructivos, como en tecnología, materiales de calidad y acabados exquisitos”.
Las viviendas están en el término municipal de Naut Aran. Contarán con acceso directo a las pistas y tendrán todo tipo de comodidades: piscina, spa, sauna, sala de cine, ski room y ascensor. Además de todo ellos, estarán equipadas con tecnologías de última generación lo que hace que sean “casas sostenibles y totalmente eficientes”.
Baqueira es un entorno montañoso muy codiciado por los amantes de la naturaleza y en especial de la alta montaña. La idea de esta lujosa y moderna urbanización es disfrutar de la nieve sin renunciar al confort de una casa de lujo. Avintia Inmobiliaria las está desarrollando pensando en que la vivienda tenga la máxima calidad y el entorno no sufra. “Los chalets –cuenta García– se mimetizan con el terreno, sin impacto visual”.
Exhaustiva planificación
Si rehabilitar la estación de Canfranc supone un reto para arquitectos, ingenieros y técnicos de la construcción, el proyecto de Baqueira no le va a la zaga en cuanto a dificultades. Los promotores se han visto obligados a una exhaustiva planificación. Por ejemplo, en lo que respecta a la coordinación de los trabajos tuvieron que esperar a que acabara la temporada de nieve en mayo pasado. Se trata de “una contrarreloj diaria para que antes de final de año este acabado” recuerda García.
En esta edificación la compañía avanza en solitario. “Es un proyecto que desarrolla nuestra inmobiliaria y lo construye nuestra constructora. Se trata de un proyecto completamente de Grupo Avintia y del que estamos muy orgullosos”, puntualiza el director general, a la par que recuerda que ejercen como uno de los grupos más innovadores y activos dentro del sector inmobiliario. Su secreto es situar las necesidades del cliente en el centro del proceso, diferenciando los proyectos gracias a su calidad y valor añadido en términos de innovación, sostenibilidad y excelencia.