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La metrópolis de Barcelona guía a Europa hacia el reto de mejorar la calidad del aire en la ciudad
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) es pionera en España en el establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)
6 octubre, 2022 00:10La Ley de Cambio Climático establece la restricción de la circulación de los vehículos más contaminantes en las ciudades más pobladas. La metrópolis de Barcelona cuenta desde enero de 2020 con una normativa que limita el tráfico a estos vehículos en la denominada Zona de Bajas Emisiones (ZBE) Rondas de BCN.
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es la medida consensuada en la Unión Europea para mejorar la contaminación causada por el tráfico. En España, se implantarán en las ciudades de más de 50.000 habitantes (o de 20.000 si superan los límites establecidos) con el objetivo de reducir las concentraciones de partículas finas, dióxido de nitrógeno e indirectamente el ozono. Que son los tres principales agentes contaminantes del aire.
Más que un objetivo, una obligación mundial
Erradicar la contaminación del aire es un reto mundial porque, según dictamina la OMS, la polución es el principal riesgo ambiental contra la salud de las personas en las grandes aglomeraciones urbanas. La sobrecongestión del tráfico en las principales ciudades del mundo convierten este objetivo en una obligación global encaminada a mejorar la calidad del aire.
La polución ambiental supone un problema grave de salud para toda la población, puesto que aumenta la mortalidad prematura y acorta la esperanza de vida. La contaminación del aire es especialmente peligrosa para las personas más vulnerables, principalmente niños, gente mayor, mujeres embarazadas y personas con problemas de salud. Las enfermedades cardíacas y pulmonares, que son unas de las causas comunes de muerte en Europa, e incluso los ataques de asma aumentan las admisiones hospitalarias y los días de baja por enfermedad en episodios de alta contaminación.
Los expertos alertan de los riesgos
“El sistema cardiovascular es el más afectado por la contaminación atmosférica porque puede ocasionar muchas enfermedades y dañar también muchos órganos y sistemas del organismo, como el corazón, las arterias y el cerebro. Esto conlleva muchos casos de ictus o infartos de miocardio principalmente”, alerta Jordi Bañeras, cardiólogo del Hospital Vall d’Hebron.
En el mismo sentido, Natalia Vilor-Tejedor, investigadora del Barcelona Beta Brain Research Center de la Fundació Pasqual Maragall, señala que “una exposición elevada a partículas en suspensión y dióxido de carbono tienen relación con la enfermedad de Alzheimer a través de un impacto directo en algunas regiones del cerebro”. Esta sobreexposición puede llegar a provocar “una atrofia prematura que lleva a un inicio de la neurodegeneración o una aceleración del envejecimiento del cerebro que derivará en un desarrollo de la enfermedad u otros problemas vinculados con la cognición”.
Por ello, esta investigadora insiste en la necesidad de trabajar en la prevención y recomienda “intentar evitar zonas contaminadas” o que desde los organismos pertinentes “se lleven a efecto políticas más saludables en la ciudad”.
Las principales medidas
Por este motivo, las principales capitales europeas han creado las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), donde se pone coto a los vehículos más contaminantes. En estas áreas, los vehículos con emisiones más altas tienen vetado el paso o se les cobra un peaje. En los últimos años incluso se han creado también las Zonas Cero Emisiones, áreas en las que solo se permiten vehículos que reduzcan a la mínima expresión las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, como los vehículos eléctricos con batería o con pilas de combustible de hidrógeno, vehículos híbridos enchufables.
El profesor investigador del CSIC Xavier Querol asegura que las zonas de bajas emisiones son “absolutamente necesarias”, pero "tienen que ir acompañadas de medidas complementarias urgentes y drásticas”. El objetivo propuesto se conseguirá a través de la mejora del transporte público, la gestión de las plazas de aparcamiento, la reducción de los límites de velocidad y los cambios modales en la movilidad, como la reducción del vehículo privado y beneficiar al peatón, el transporte público y colectivo, la bicicleta y vehículos de movilidad personal, además de un rediseño urbano y una ordenación del territorio.
El AMB, pionera en España en la implantación de ZBE
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) es pionera en España en el establecimiento de zonas de bajas emisiones para limitar la circulación de vehículos contaminantes, y ha creado, junto a los cinco municipios que la integran, una de las ZBE más grandes del sur de Europa: la ZBE Rondas BCN.
Esta área es la más grande del sur de Europa y afecta a 95 kilómetros cuadrados que engloban a la propia ciudad y los municipios de L’Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat y Sant Adrià de Besòs.
Este modelo representará una mejora de la calidad de vida para las personas que respiran aire contaminado en las ciudades. Numerosas urbes europeas implementan también esta fórmula en la lucha contra la contaminación atmosférica y por una movilidad sostenible. Más de 220 metrópolis de Europa ya disponen de ZBE y han establecido regulaciones de entrada de vehículos atendiendo a criterios como la emisión o por los tipos de vehículos. Capitales de la relevancia de Milán, París, Bruselas, Amsterdam o Grenoble han endurecido los requisitos de acceso.
El modelo ZBE Rondes BCN
Como administración pionera, el AMB publicó el año pasado la primera guía técnica para la implementación de zonas de bajas emisiones para todo el país, junto a Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y con el apoyo de la DGT. En este documento, se presenta la ZBE Rondas BCN como modelo a seguir para toda España.
El modelo de la ZBE Rondas BCN del AMB también se está aplicando en otros municipios de la metrópoli de Barcelona como son Sant Cugat del Vallés y Sant Joan Despí.
Las restricciones
La puesta en funcionamiento de las ZBE Rondas BCN parte de un modelo de ordenanza común en todos los municipios que la integran. De este modo, la ZBE limita el acceso y la circulación, de lunes a viernes laborables, entre las 7.00 y las 20.00 horas, a los vehículos más contaminantes, que son los que no disponen de etiqueta ambiental de la DGT (Zero, Eco, C y B).
Las ZBE se basan en el uso del sistema estatal de etiquetado de vehículos de la DGT, por lo que la definición de restricciones viene determinada por la clasificación de vehículos debido a su potencial contaminante. También la DGT ha fijado una señalización común para todas las ZBE de España en base al modelo AMB (circunferencia roja y coche dentro).
El Modelo 2.0 de control automatizado con más de 120 cámaras de matrículas es uno de los proyectos tecnológicos más ambiciosos del país.
Primeros resultados de la ZBE Rondes BCN
La reducción de las emisiones de los vehículos más contaminantes a través de la implantación de la ZBE Rondas BCN ha contribuido a mejorar significativamente la calidad del aire de la metrópoli de Barcelona y ha tenido un impacto directo en la salud de los ciudadanos al acercar a la población un modelo más sostenible.
Entre las mejoras, destacan la reducción de la circulación de los vehículos más contaminantes, pasando de más del 20% en 2017 a menos del 2% actualmente. Además, la Agencia Europea de Medio Ambiente ha indicado que el establecimiento de la ZBE Rondas BCN reduce casi un 30% las emisiones contaminantes en Barcelona.
Por otro lado, el AMB ofrece otra alternativa sostenible a los ciudadanos y ha creado la T-Verde metropolitana, que ofrece tres años de transporte público gratuito a cambio de desguazar un vehículo contaminante. Actualmente, ya se han concedido más 14.000 tarjetas verdes metropolitanas.
Retos a los que se enfrentan las grandes metrópolis
La propuesta de Ley Europea del Clima propone la neutralidad climática para 2050. Para lograrlo, en 2030, se necesita una reducción del 55% en comparación con los niveles de 2030. Para hacer frente a esto, la Comisión Europea apunta a la agenda del Nuevo Acuerdo Verde. Estos mismos compromisos se recogen en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Estos compromisos contrastan, en primer lugar, con una tendencia al alza de las emisiones procedentes del transporte que, junto a la movilidad, es el principal responsable de los gases de efecto invernadero. Solo en 2019 acumuló el 29% del total de emisiones en España, según los últimos datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica.
Una herramienta más: el ‘European Green Deal’
En los últimos años se han lanzado numerosas propuestas para combatir el cambio climático y entre ellas sobresale el Pacto Verde Europeo (European Green Deal), por el que se ha establecido una hoja de ruta estratégica que sitúa la transición energética y verde en el centro de la acción política de la Unión Europea.
Para su despliegue efectivo como herramienta que impulse el motor del crecimiento económico debe darse prioridad a medidas como promoción del transporte público, aplicación de Zonas de Bajas Emisiones, convergencia hacia la fiscalidad medioambiental, electrificación del transporte o promoción de infraestructuras de movilidad sostenible, entre otras.