Protonterapia: así se administra la radioterapia más avanzada contra el cáncer, paso a paso

El cáncer es una de las principales causas de muerte provocada por una enfermedad. La lucha contra esta dolencia es posiblemente uno de los mayores retos a los que se viene enfrentando la medicina en los últimos años. Por ello, la investigación médica y tecnológica es fundamental para seguir dando pasos para combatirla.

En los últimos años, una nueva terapia se está abriendo paso como uno de los tratamientos con mayor porcentaje de éxito en esta batalla. Es una opción diferente a la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia. Se trata de la protonterapia, un método que ha llegado a España de la mano del Grupo Quirónsalud, que a finales de 2019 abrió el primer centro equipado para utilizar esta tecnología tan avanzada en España.

Radioterapia de máxima precisión

Esta técnica es un tipo de radioterapia que utiliza partículas pesadas (protones) en lugar de rayos X o electrones. Es una alternativa avanzada, segura y efectiva en el tratamiento de algunos tipos de cáncer. La terapia con protones es la modalidad de radioterapia externa de mayor precisión, que aporta mejor distribución de la dosis de radiación y menor riesgo de efectos secundarios.

Los cánceres que están indicados son los tumores cerebrales y aquellos localizados a lo largo de la columna vertebral, especialmente aquellos próximos a órganos vitales que precisan ser preservados, como los cercanos al tronco cerebral, a la vía óptica, a la médula espinal, tumores del área de cabeza y cuello, oculares o tumores pediátricos.

Menos efectos secundarios

La terapia radiológica de protones o protonterapia promete mejores resultados para los pacientes en determinados tumores, y provoca menos efectos secundarios. Incluso presenta más beneficios que la radioterapia convencional.

Actualmente, la radioterapia con protones es el tratamiento oncológico más preciso y seguro. Una tecnología que se encuentra en poco más de 100 centros en todo el mundo y con la que ya se han tratado más de 180.000 pacientes.

Un centro moderno

En España, Quirónsalud puso en marcha hace casi dos años el primer Centro de Protonterapia de España, tanto en la sanidad pública como privada. En un moderno edificio ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid), está equipado con tecnología médica de vanguardia.

Gracias a su puesta en marcha, muchos pacientes y sus familias no tienen que desplazarse fuera del país para recibir el tratamiento. De esta forma, evitan costes, trámites burocráticos y los inconvenientes propios de los desplazamientos.

Infografía que detalla todos los departamentos del centro de protonterapia / QUIRÓNSALUD

Equipo multidisciplinar

Su funcionamiento está perfectamente estructurado. Cuando un nuevo caso oncológico llega al centro, un comité multidisciplinar ­–formado por expertos oncólogos, radioterápicos, físicos y técnicos– realiza una evaluación pormenorizada del historial del paciente. Su objetivo es crear un plan de tratamiento totalmente personalizado.

Para administrar correctamente la terapia con protones, el Centro de Protonterapia Quirónsalud cuenta con un equipo de profesionales formados en centros de Estados Unidos, Suiza e Italia y que tienen experiencia en la administración de esta técnica a nivel internacional.

Protocolo

Cuando el paciente acude al centro para una primera consulta o a realizarse su tratamiento es recibido por el personal de recepción. Los pacientes y sus acompañantes se verán rodeados en todo momento de confortables instalaciones diseñadas para ofrecerles el máximo nivel comodidad durante su estancia.

Antes de iniciar el tratamiento, el paciente pasará por la consulta médica. Allí, su oncólogo radioterápico le explicará con detalle el proceso, el plan de tratamiento, el protocolo de actuación y resolverá todas las dudas que puedan surgirle.

Imagen espectral

“Tras la consulta, el paciente comenzará una sesión de preparación y planificación del tratamiento y se le realizará un escáner de alta definición e imagen espectral”, explica el doctor Ignacio Azinovic, director médico del Centro.

La imagen espectral proporciona no sólo una mejor definición de las imágenes de los tumores que van a tratarse sino también información específica sobre la composición de los tejidos sanos que se van a someter a la terapia. Con las imágenes del paciente, los profesionales diseñan un plan de tratamiento personalizado utilizando herramientas avanzadas de cálculo.

Sólo ataca el tumor

La protonterapia utiliza haces de partículas aceleradas de alta energía, protones, que son dirigidas de forma precisa contra el tumor. “Esto se debe a las características físicas propias de los protones que permiten depositar la mayor parte de la dosis en el tumor minimizando la dosis a los tejidos circundantes”, añade el Dr. Raymond Miralbell, director científico del Centro.

De esta forma, se puede reducir la cantidad que impacta en el tejido sano. Una vez se ha validado el plan se realizan medidas de control de calidad para el tratamiento y todo queda preparado para cuando el paciente acuda a su primera sesión.

Desde cualquier ángulo

En el centro cuidan de que la experiencia del paciente sea lo más satisfactoria posible. Por eso, cuando acude a recibir su sesión de tratamiento encontrará un confortable espacio que podrá personalizar a su gusto eligiendo proyecciones relajantes.

A continuación, se le acomodará en una mesa de tratamiento acoplada a un sistema robótico de posicionamiento que permitirá ubicar su posición en cada sesión con precisión milimétrica. Una vez situado el paciente, una estructura semicircular llamada gantry orientará el haz de protones hacia el isocentro permitiendo tratar el tumor desde cualquier ángulo.

Sesiones de 25 minutos

Tras localizar con precisión el volumen e irradiar, una avanzada tecnología llamada Proteus One suministrará una terapia de protones de intensidad modulada mediante la tecnología Pencil Beam Scanning. Todo el tratamiento de protonterapia es efectuado desde la zona de control, una sala equipada con dispositivos avanzados de toma de imágenes y manejo del sistema de tratamiento. Cada sesión tiene una duración aproximada de 25 minutos. Sin embargo, la mayor parte de ese tiempo se emplea en la preparación, colocación, inmovilización y posicionamiento del paciente.

Una vez finalizado el tratamiento, el paciente puede incorporarse y salir de la sala. A partir de entonces, volverá a su actividad diaria con unas recomendaciones médicas hasta su siguiente tratamiento.