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Los restaurantes de ramen japoneses gustan tanto porque ofrecen una experiencia que va más allá de la comida: combinan un plato reconfortante, sabroso y completo con un ritual muy marcado. El caldo cocinado, durante horas, concentra un sabor profundo, los fideos se sirven al punto exacto y los toppings aportan textura y contraste, de manera que cada bocado es equilibrado, pero intenso.

Además, la rapidez del servicio, la posibilidad de personalizar el bol, según el gusto del cliente y la ambientación, que suele evocar calles, mercados o estaciones japonesas, hacen que el comensal sienta que viaja a Japón sin salir del local.

El restaurante de Barcelona

Oishii Ramen Station define su propuesta como 'ramen de verdad', con una fusión de estilo joven y moderno y buscando transportar al comensal hacia Japón desde el corazón de Barcelona.



El restaurante está ambientado en una estación de tren japonesa (por eso el nombre, Ramen Station) e invita a 'subirse a bordo del sabor'. Sugiere una decoración inspirada en elementos ferroviarios: con andenes, vías, relojes de estación y rótulos. 

Utiliza ingredientes y un estilo de cocina, que recalca el uso de la materia prima de calidad, con preparación diaria del ramen y con sabores auténticos.

En cuanto a localización, Oishii opera en dos locales: uno en la calle Provença, 205 y otro en Ronda de Sant Pere, 26. En ambos sitios aparecen opciones de reserva y de delivery (via Glovo o Uber Eats), lo que deja claro que combinan servicio presencial con reparto.

Opiniones

Estas son algunas de las opiniones de los establecimientos, extraídas de TripAdvisor y Gastroranking:

  • Muy bonito, muy bien ambientado como urbano y callejero. Con una carta muy amplia y variada, buenos precios y la comida muy sabrosa.
  • Excelente servicio. El lugar es ideal para compartir con familiares y amigos. Lo recomiendo al 100 %.
  • La decoración es de diez. Pedimos un par de ramen con caldo y todo genial.
  • Es original por el tema del tren y comer en un vagón; aunque es bastante incómodo, pero el local es precioso.
  • La decoración es muy cool. De alguna manera, recuerda a una estación de tren.

El ramen

El ramen es un plato japonés con raíces chinas, que hoy se reconoce como uno de los grandes símbolos de la gastronomía nipona. Su llegada a Japón se sitúa a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando inmigrantes chinos comenzaron a servir sopas de fideos en puertos como Yokohama.

Con el tiempo, el plato se adaptó a los gustos locales y se multiplicaron las versiones regionales, hasta el punto de que, en la posguerra, se convirtió en una de las comidas más populares por ser nutritiva, asequible y reconfortante. La invención del ramen instantáneo en 1958 por Momofuku Ando marcó un antes y un después, ya que permitió difundirlo a escala mundial. Se consolidó como icono cultural japonés, al punto de tener incluso museos dedicados a su historia como el Shin-Yokohama Ramen Museum.

En cuanto a su composición, el ramen se estructura en tres elementos fundamentales: los fideos, el caldo y los acompañamientos. Los fideos, elaborados con harina de trigo, agua, sal y kansui --un agua alcalina que les da elasticidad y color--, se sumergen en caldos que definen el estilo del plato.

Como el shoyu (salsa de soja), miso (fermentado con pasta de miso), shio (más salino y claro) o tonkotsu (espeso y cremoso a base de huesos de cerdo cocidos durante horas). Sobre esta base se añaden toppings, que varían según la región y el cocinero, pero que suelen incluir chashu (lonchas de cerdo estofado), huevo marinado a baja cocción, menma (bambú fermentado), cebollino, alga nori, maíz o setas. 

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