Fotomontaje Lenny Kravitz y gambas al ajillo

Fotomontaje Lenny Kravitz y gambas al ajillo CANVA

Gastronomía

He probado miles de veces este restaurante y no sabía que era el favorito de Lenny Kravitz: "Le encantaban las gambas al ajillo"

Un mítico establecimiento, que data del año 1835, que empezó siendo un pequeño ultramarinos de barrio hasta convertirse en el lugar que es hoy

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El restaurante Los Caracoles atesora un sinfín de historias desde el año 1835 y ha visto pasar numerosos rostros famosos, tanto nacionales como internacionales. Desde la realeza hasta la 'jet set', deportistas y políticos de todo el mundo. También, actores, músicos, toreros y cantantes de ópera, que venían aquí de 'afterwork' tras su actuación en el Liceo.

Primero fue un pequeño ultramarinos de barrio, donde los bisabuelos de los actuales dueños vendían productos del día, como latas y otros alimentos. Luego, pasó a convertirse en una taberna donde tomar vino y una tapa de caracoles (la fama de su receta es lo que, por aclamación popular, dio el nombre al local).

El restaurante conserva su estética decimonónica: cristales emplomados, cerámicas en los arrimaderos, mostradores y botelleros de madera torneada.

Con el tiempo, llegó a convertirse en uno de los establecimientos más famosos de Barcelona en todo el mundo gracias al ingenio de dos hermanos, Ramon y Antoni Bofarull.

Celebridades

El fotógrafo Irving Penn, ‘himself’, en un viaje a la ciudad Condal, se paró a comer la bullabesa de Los Caracoles --parecido al suquet de peix- y volvió a Estados Unidos para contarlo. Tras rendir tributo en la revista 'Vogue', el plato se convirtió en todo un bombazo.

Otra que pasó por estos lares fue Catherine Deneuve, la actriz francesa, que con sus icónicas gafas de sol negras, fue vista en una mesa del restaurante. Degustó sopa de pescado. Otra de las delicias del lugar.

Entre famoso y famoso, también dejaron huella algunos músicos, como Lenny Kravitz, tal como confirma la lista de personalidades destacadas del local. Según informan fuentes, "le pirraban las gambas al ajillo. Se las llevábamos, incluso, a su hotel."

Dichas gambas están elaboradas en aceite de oliva aromatizado con ajo (y a veces con guindilla o con un toque de vino de jerez). Y suele servirse caliente, en cazuela de barro, para degustarlo enseguida.

Lenny Kravitz con el personal del restaurante

Lenny Kravitz con el personal del restaurante LOS CARACOLES

Gastronomía del restaurante

La gastronomía de Los Caracoles se asienta en la cocina de carbón, con recetas generacionales que han resistido el paso del tiempo sin perder un ápice de autenticidad. Entre sus especialidades destacan los caracoles, cocinados en cazuelitas de barro con sofrito de tomate, cebolla, carne de cerdo y especias --una preparación ideada por el bisabuelo Bofarull y que todavía se mantiene intacta--.

Otro de los platos emblemáticos, que sigue en carta desde 1925, es la bullabesa de la casa, mencionada anteriormente.

Tampoco faltan las preparaciones clásicas como los macarrones del cardenal --gratinados con bechamel--, los canelones de bechamel trufada, la zarzuela --que reúne mariscos y pescados en una cazuela generosa--, el rabo de toro, el cochinillo de Segovia y las mariscadas. También, las distintas variantes de arroz, como la paella con bogavante o la de conejo.

En cuanto a los postres, mantiene la memoria dulce: el 'pijama' --un flan con fruta y sin nata--, la clásica crema catalana y los profiteroles con chocolate caliente.

Actualidad del cantante

Lenny Kravitz continúa demostrando que, a sus 61 años, no ha perdido nada de su energía y pasión artística. Actualmente, se encuentra inmerso en la promoción y gira de su duodécimo álbum de estudio, Blue Electric Light, que vio la luz el 24 de mayo de 2024, y que ha recibido elogios por su fusión de rock, funk y soul.

A nivel más personal y creativo, Kravitz sigue volcando su sensibilidad estética en su vida fuera del escenario. Recientemente, abrió las puertas --en un reportaje para Architectural Digest-- de su residencia en París, donde lleva viviendo 22 años. La mansión, bautizada como 'Hôtel de Roxy' en honor a su madre, es un reflejo palpable de su visión de 'elegancia con alma'. Está concebida por su estudio Kravitz Design e impregnada de memorias familiares, arte icónico y aliento profundo a sus raíces y afectos.

Kravitz sigue posicionado, hoy día, como un artista en plena actividad: promoviendo un álbum que lo reafirma como figura esencial del rock contemporáneo, recorriendo el mundo con su espectáculo, compartiendo momentos íntimos y creativos con el público.