Estar en la playa es una experiencia que combina descanso y libertad. El contacto directo con la arena y el mar genera una sensación de desconexión, difícil de conseguir en otros lugares. El horizonte abierto invita a relajarse y a dejar que el tiempo pase sin prisas mientras la brisa nos acaricia suavemente.
A ese placer se le suma la presencia de un buen chiringuito, que añade el sabor auténtico del mar a la jornada, donde se puede disfrutar de un arroz recién hecho, de unas tapas marineras o de un pescado a la plancha.
La esencia del chiringuito de la Costa Daurada
La Subhasta de l’Estany no es un chiringuito cualquiera: fue inaugurado hace unos años por Lourdes Núñez, una joven emprendedora con estudios de turismo y experiencia en restauración. Tras desvincularse de un proyecto previo con nombre similar, decidió crear un espacio propio junto al mar, donde fusionar su carácter y su pasión por la gastronomía local.
Con un equipo de nueve personas, dos de ellas cocineros, que abre toda la jornada --de 10 h hasta la medianoche entre semana, y hasta las 3 h los fines de semana--, dividiendo el día en dos turnos de trabajo.
Ambiente y gastronomía
El ambiente es acogedor y diverso. Aunque es popular entre familias y lugareños, también recibe visitantes de fuera --principalmente de Francia, pero cada vez hay más catalanes, españoles de otras zonas y gente del País Vasco--. Este público exige calidad y viene por la experiencia: buen producto, entorno privilegiado y servicio cuidado.
La carta de La Subhasta de l’Estany cambia a diario y está basada en lo que ofrece la lonja de L'Ametlla y en los mariscos del Delta del Ebro. No tienen platos fijos: lo que triunfa hoy, al día siguiente puede variar.
Ofrecen opciones frescas de km 0, incluyendo arroz del Molí de Rafalet, aceite local, pescado del puerto, verduras del mercado y vinos de la Terra Alta, todo gestionado de manera artesanal sin productos ultraprocesados.
Arroz y no paella
Destacan los arroces, su cocinero prefiere llamarlos así y no paellas, y destacan especialidades como el arroz de l’Estany con castanyons (sepias pequeñas con tinta) y foteses, una receta típica difícil de encontrar en otro lugar. También, preparan arroces negros, marinero (con cigalas), con setas y pulpo, según lo que inspire el día. Es famoso su poti‑poti: un plato con una mezcla de berberechos, almejas, mejillones, navajas y cañaillas.
También, destacan los carpaccios, las tablas de quesos, los embutidos y el pescado a la plancha y predominan los vinos de garnacha blanca de la D.O. Terra Alta. Los fines de semana hay música en vivo, matizando el ambiente sin mucha aglomeración —un toque muy agradable para cerrar el día.
Opiniones del chiringuito
Estas son algunas de las opiniones destacadas de TripAdvisor sobre La Subhasta de l’Estany, expresadas por comensales reales:
- Genial para comer y cenar. Preparan unos arroces muy ricos. Pinchan música y puedes tomar algo a media tarde o de noche.
- Una tempura de lujo, presentación y sabor de 10 y el servicio excelente. Ha sido un regalo encontrar este sitio. Volveremos.
- Chiringuito de playa. Con producto fresco de la zona. Dos turnos de comida. Acogedor, ya que se encuentra en una pequeña playa. La comida excelente.
- Tapeo diferente: bueno y barato. Arroz de atún rojo con verduras, excelente.
Cómo llegar
Situado en la platja del Estany, al lado del Puerto Natural de L'Estany, este lugar se integra en un entorno tranquilo, de aguas calmadas y belleza costera pura. Desde el centro de Tarragona, has de coger la N-340 hacia el sur y, en pocos kilómetros, enlazarás con la AP-7 en dirección Valencia. Continúa por la autopista unos cuarenta kilómetros, hasta la salida 39, que indica El Perelló y desde allí sigue las señales hacia el Port Natural de l’Estany. En unos minutos, llegarás a la playa donde hay aparcamiento cerca del chiringuito.
