
Macarrones
Mejor que la de tu abuela: esta es la receta de los macarrones del cardenal
También, llamados macarrones de fiesta, esta rica y sencilla elaboración es originaria del siglo XIX
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Las recetas de nuestras abuelas tienen un sabor único que va más allá de los ingredientes: saben a hogar, a recuerdos y a cariño. Nos encantan porque cada plato lleva impreso el amor con el que fue preparado, ese toque especial que solo ellas saben dar. Son tesoros que se transmiten de generación en generación, y que nos conectan con nuestras raíces, con la infancia y con momentos compartidos en la cocina. Al probar sus guisos, dulces o panes, no solo alimentamos nuestro cuerpo, sino también nuestra alma.
A continuación, te presentamos una receta única: macarrones del cardenal. ¡Riquísimos! El peculiar nombre, de este plato, proviene de una receta tradicional catalana que data del siglo XIX, recogida en el Receptari de la cuynera catalana, una obra anónima publicada en 1835. Aunque no se conoce con certeza el origen exacto, se especula que podría estar relacionado con la riqueza y la sofisticación del mismo, evocando la opulencia asociada a la figura de un cardenal. Otra teoría sugiere que el nombre podría deberse a que era el plato favorito de algún cardenal particularmente goloso.
También, se le conoce como "macarrones de fiesta", se caracteriza por su preparación en capas, similar a una moussaka, alternando pasta cocida, sofrito de cebolla caramelizada con carne de cerdo (preferiblemente secreto ibérico), y una salsa cremosa a base de nata y queso parmesano. Tras el horneado y gratinado, se obtiene una textura cremosa en el interior y una superficie dorada y crujiente.
La receta de la abuela
Esta es la receta de los macarrones del cardenal. He aquí los ingredientes para cuatro personas:
- 300 g. de macarrones.
- 200 g. de secreto de cerdo ibérico.
- 400 ml de nata líquida para cocinar (o leche evaporada).
- 2 cebollas.
- 250 ml. de salsa de tomate.
- 125 g. de queso parmesano.
Para su elaboración seguiremos los siguientes pasos:
Cortamos el secreto ibérico en tiras y después, en cuadraditos. En una sartén doramos el secreto y lo reservamos. En la misma sartén, con la grasa del secreto, confitamos a fuego lento la cebolla hasta que toma color. Entonces, retornamos el secreto ibérico y añadimos la salsa de tomate frito. Mezclamos y reservamos.
Para la segunda salsa, ponemos la nata líquida, a reducir, teniendo cuidado de que no se nos salga al subir. Con el fuego al mínimo, añadimos el parmesano rallado y mezclamos, haciendo una especie de bechamel clarita que, también, reservaremos.

Macarrones gratinados
Cocemos la pasta, un poco más de lo que indica el fabricante, para que nos quede ligeramente pasada. En una fuente de horno, ponemos una capa de sofrito de carne, otra capa de macarrones y otra de salsa de nata y queso. Repetimos varias veces la operación y terminamos con salsa de nata y queso.
Espolvoreamos los macarrones con más parmesano y llevamos al horno, calentando a 180 °C durante siete u ocho minutos y gratinando la superficie a 220 °C durante otro par de minutos y listo.