Los rovellons, conocidos también como níscalos, son una de las setas más apreciadas en la gastronomía española, especialmente en Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana. Destacan por su color anaranjado, su sabor ligeramente dulce y su textura firme. Al cortarlos, desprenden un látex del mismo color, lo que ayuda a diferenciarlos de otras setas similares. Son una fuente natural de fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, potasio y fósforo, además de aportar antioxidantes beneficiosos para la salud.
En la cocina, son muy apreciados por su sabor intenso y su versatilidad. Se pueden cocinar a la plancha con ajo y perejil, en guisos, acompañando carnes o conservados en vinagre o aceite. Su textura los hace ideales para muchas recetas tradicionales. Sin embargo, es importante tener precaución al recolectarlos, ya que existen setas similares, como el Lactarius torminosus, que no son comestibles debido a su sabor picante.
La receta de Ada Parellada
En el siguiente vídeo podéis observar como cocina los 'rovellons', la chef catalana. Empieza diciendo: "Es fácil, pero se necesita técnica".
Se ponen a cocer en la sartén, unos cuantos, con bastante aceite y ajo troceado a fuego bajo, para que no se queme. Cuando pasen unos minutos de la cocción, se echan las setas. La clase, que utiliza Parellada, se llama 'rovelló de botó de bragueta'. Para cocinarlos, se ponen para arriba, ya que han de ir extrayendo su jugo e ir moviéndolos cada poco. Escaldamos con su propio aceite y añadimos perejil. Seguimos a baja temperatura, unos minutos más, para que no se sequen ni deshidratados. ¡En un instante, tendremos los mejores 'rovellons'!