Crema catalana

Crema catalana CANVA

Gastronomía

Mi receta favorita catalana se prepara en 20 minutos y gusta a todos: así hago la crema catalana

Un postre imprescindible en las mesas de Cataluña y rico para todos los paladares

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Los postres catalanes son irresistibles por varias razones. En primer lugar, tienen una increíble capacidad para combinar sabores sencillos con técnicas tradicionales que los hacen únicos. Muchos de ellos son un reflejo de la riqueza de la cultura catalana: un equilibrio perfecto entre lo rústico y lo sofisticado.

Los productos frescos como los frutos secos (almendras, avellanas), la miel, la crema, y el cacao son protagonistas en muchas recetas, lo que garantiza sabores auténticos y naturales. Además, los catalanes tienen una gran tradición en repostería y eso se nota en la precisión y en la dedicación con la que se preparan los postres, haciendo que cada bocado sea una experiencia especial.

El postre catalán que enamora a todos

Postres catalanes hay muchos, pero hay uno que nos enamora especialmente: la crema catalana, uno muy típico de Cataluña.

Consiste en una crema pastelera con base en yema de huevo que se suele cubrir con una capa de azúcar caramelizada en su superficie para aportar un contraste crujiente. Su origen se encuentra en la cocina medieval.

Surge de una receta llamada llet malcuita que consiste en una mezcla de leche hervida, pan y huevos, pero sin caramelo en su superficie. Esta aparece en los recetarios medievales catalanes Llibre de Sent Soví (siglo XIV) y Llibre del Coch (siglo XVI). El postre aparece mencionado, varias veces, en el Cajón de Sastre (siglo XVIII) del barcelonés barón de Maldá 3​4​ que lo denomina como crema de Sant Josep.

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Receta de la crema catalana

Si quieres hacer la crema catalana, para seis personas, estos son los ingredientes:

  • 1 litro de leche entera.
  • 8 yemas de huevo.
  • 100 g. de azúcar.
  • 20 g. de maicena.
  • Corteza de limón al gusto.
  • Corteza de naranja al gusto.
  • Azúcar para caramelizar al gusto.
  • 1 canela en rama.


El tiempo total de elaboración es de 20 minutos. Primero, comenzaremos cascando los huevos y separando las yemas de las claras. Estas no las tiréis, podéis aprovecharlas para otras preparaciones.

En una olla, ponemos la leche a calentar con la corteza de limón, de naranja y la rama de canela. Por otra parte, en un bol mezclamos removiendo bien, el azúcar y la Maicena, añadimos las yemas batidas y unimos todo con unas varillas.

Cuando la leche rompa a hervir vertemos la mezcla de las yemas, azúcar y maicena que la pasaremos por un colador grueso. Removemos a fuego medio, sin parar de remover y con una varilla para que no se nos pegue hasta que la mezcla vuelva a hervir de nuevo. Volcamos en unas cazuelitas individuales.

Dejamos enfriar sin tapar y espolvoreamos con el resto del azúcar que habremos repartido entre nuestras cremas. Requemamos con un soplete de cocina hasta que el azúcar se caramelice. Y por último servir fría y ¡a comer!

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¿Crème brûlée o crema catalana?

La crème brûlée de la cocina francesa sigue la receta de Massialot, publicada en 1691 se hacía con leche, yemas de huevos, canela y piel de limón y no usaba el baño María.​ Massialot también publicó recetas de crème brûlées que incluían piel de naranja, licor o pedacitos de frutas. En la cocina francesa moderna, existen muchas variantes, ya que se suele cocer al baño María, a veces se emplea los huevos enteros y puede contener nata o a veces reemplazar, totalmente, la leche por nata y se suele aromatizar con vainilla. Se acostumbra a quemar con azúcar morena para compensar el blanco de su versión.

En Cataluña existe una versión helada de la receta, con helado de crema catalana y cubierto de confitura de yema de huevo quemada. En los territorios de habla catalana, la crema se espesa tradicionalmente con almidón, no incluye nata ni claras de huevo y se aromatiza con canela y piel de limón o, eventualmente, de naranja y nunca con vainilla.