Nos encanta visitar restaurantes asador por la experiencia única que ofrecen. La especialidad en carnes a la brasa cocinadas, lentamente, y con maestría, resulta irresistible. Cada bocado de cordero lechal, cochinillo o chuletón, con ese sabor ahumado característico, nos transporta a momentos de auténtico placer gastronómico. Además, el ambiente acogedor y rústico de muchos de estos lugares crea una atmósfera perfecta para disfrutar de una buena comida en compañía de amigos o familiares.

La pasión por la cocina suele caracterizar mucho estos locales que hacen que cada comida sea memorable. En definitiva, son un verdadero festín para los sentidos y un lugar donde el buen manjar y la buena compañía se unen.

Gastronomía de calidad

El Asador de Aranda es uno de esos restaurantes que no te puedes perder, ya que abogan por una producción ética y sostenible. Se basan en el cuidado animal y en las producciones fundamentadas en el respeto hacia el medio rural. Sus corderos son criados en libertad y alimentados, con la técnica del pastoreo, es decir, únicamente de pastos naturales. El resultado es una carne más saludable y auténtica, con sello de calidad.

Gracias, además, de la cocción lenta y en horno de barro que utilizan, mejora la textura de los alimentos y su jugosidad. Además, esto potencia el sabor y conserva el aporte nutricional del producto. Lo mejor es que todo son ingredientes naturales, comida real y consciente, que, indudablemente, enamora al paladar. Sin duda el horno de leña es el alma de este restaurante. 

Comodidad y bienestar 

El Asador Aranda presenta espacios confortables y con personalidad en los que te olvidarás del tiempo. Lugares que se adaptan a tus necesidades y son ideales para que una cena entre amigos, una primera cita o un buen banquete familiar sean, realmente, memorables. Cada detalle cuenta, lleno de encanto y de mimo para crear experiencias únicas y genuinas.





Comer no solo es una experiencia para los sentidos: el gusto no transporta a otros lugares, el olfato eleva la experiencia, la vista se recrea y el tacto percibe cada mínimo detalle. En concreto, el Asador de Aranda Tibidabo es un edificio muy especial ubicado en Barcelona.

Un restaurante en una casa modernista

¿Dónde se encuentra el Asador Aranda Tibidabo? En una preciosa casa modernista llamada Casa Roviralta, que data del siglo XIX, y fue diseñada por el arquitecto Joan Rubió i Bellver, discípulo de Antoni Gaudí.

Cuenta con capacidad para 400 comensales, con diferentes espacios y salas privadas aparte del comedor principal, que permiten celebraciones familiares, empresariales o festivas con toda la privacidad y capacidad que uno pueda desear.

Interior Asador de Aranda

La placa de la casa Roviralta nos da la bienvenida al corazón del valle del Frare Blanc. El doctor Teodor Roviralta encargó la restauración de esta antigua masía al arquitecto Rubió i Bellvé. Por eso en 1913, la casa agrícola quedó convertida en una torre de líneas y formas modernistas.

Cabe destacar la austeridad que refleja el blanco de su fachada, enriquecido con ladrillo visto, que contrasta con la profusión de detalles de su interior. Actualmente, acoge el restaurante Asador de Aranda y está permitida la entrada a aquellos que se dejan asombrar por su decoración. Las estancias están ornamentadas con maderas nobles pintadas a mano, que se van alternando con cerámica vidriada. La luz del interior adquiere múltiples colores al filtrarse por vidrieras pintadas con elementos florales. ¡Además de probar una exquisita comida podrás ver un precioso edificio modernista!



Casa Roviralta

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