Descubrir pueblecitos franceses medievales es maravilloso, es como viajar en el tiempo y sumergirse en una época donde la vida transcurre a un ritmo más lento. Estos encantadores pueblos, con sus calles adoquinadas, sus plazas sombreadas por antiguos árboles y sus casitas de piedra con tejados de teja roja, ofrecen un respiro a la modernidad.
Aquí, el arte de la gastronomía se encuentra en cada rincón: en los mercados locales llenos de productos frescos, en las panaderías que emanan el aroma del pan recién horneado y en las pequeñas iglesias que han sido testigos de innumerables historias.
El precioso pueblito del sur de Francia
Issigeac es una población y comuna francesa, situada en la región de Aquitania, departamento de Dordogne, en el distrito de Bergerac. Es una ciudad medieval circular con hermosas casas de piedra y con paredes de madera donde las calles se enredan alrededor de sí mismos como la cáscara de un caracol. Su origen se remonta al siglo IV con la presencia de una villa galo-romana.
Hoy en día es un pueblo de artistas y artesanos que han encontrado en este lugar inspirador tanto cerámica, pintura, escultura, vitrales, cestería como vidrio soplado.
Dirigirse a este pueblo de piedra dorada en el corazón de Dordogne y asistir a su mercado, los domingos por la mañana, es garantía de salir cargado de delicias. Los vendedores de todo tipo de productos locales se alinean en los estrechos y sinuosos callejones, dominados por casas con el entramado de madera.
Una de sus exquisiteces es el pato, por lo que es fácil encontrar tarros de confit de canard y paté; y según la temporada que sea, también, es habitual encontrar fresas, espárragos o trufas. Además, es posible comprar vino, directamente, de los viticultores y de un sabroso pan horneado in situ en un horno móvil.
Cómo llegar a Issigeac
Para llegar a Issigeac, en Francia, desde La Jonquera, en coche, has de tomar la autopista AP-7 en dirección norte hacia Francia, que se convierte en la A9 al cruzar la frontera.
Desde allí sigue hasta Montpellier, luego toma la A61 hacia Toulouse y continúa por la A62 en dirección a Bordeaux, saliendo en Agen para seguir por la D931 hacia Bergerac.
Finalmente, sigue las indicaciones hacia Issigeac, a unos 20 kilómetros al sur de Bergerac. El viaje durará, aproximadamente, unas 4 o 5 horas, dependiendo del tráfico o de las paradas que se quieran hacer.