Josep Usall, director general del IRTA
El Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA), un organismo que lleva casi dos décadas estudiando el patógeno de la peste porcina ubicado en Cerdanyola del Vallès -en pleno epicentro del brote detectado en jabalís de la sierra de Collserola (Barcelona)-, está bajo sospecha después de que un informe de la Unión Europea (UE) haya apuntado la hipótesis de que el origen del virus actual surgiera de un laboratorio.
En este escenario, el Ministerio de Agricultura, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han dado un nuevo paso abriendo investigaciones para averiguar con precisión cuál ha sido el origen del brote, que en principio se había atribuido a algún alimento en mal estado ingerido por los jabalíes.
Hasta ahora todo son conjeturas, pero sin duda el caso debe estudiarse a fondo. Y, para ello, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y su director, Josep Usall -cuya trayectoria ha sido hasta ahora impoluta- tendrán que realizar un ejercicio de transparencia y dar cuantas explicaciones sean necesarias para aclararlo.
De momento, este nuevo capítulo ya ha llegado a la arena política, donde el PP ha decidido registrar una petición de comparecencia de Usall ante la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Parlament, para que "informe sobre la posible implicación del IRTA en la crisis de la peste porcina africana".
