Dan Ruff, CEO de Belmond.
Una emblemática coctelería de Barcelona se ha visto obligada a cambiar de nombre a causa de presiones de un gigante del sector hotelero francés.
El bar en cuestión tuvo que renunciar a llamarse Orient Express y recientemente ha pasado a llamarse Steam City para evitar posibles problemas legales.
El local rendía homenaje al famoso tren que cubría la ruta París-Estambul. Sin embargo, la marca Orient Express -propiedad del grupo Belmond, y la mitad de cuyos derechos pertenece a la cadena hotelera Accor- no le correspondía. Y, desde el establecimiento, han reconocido que su cambio de denominación se debe a que su exitosa trayectoria podía "interferir con los intereses de aquellos a quienes durante años hemos homenajeado con respeto".
