Sabine Schara, consejera delegada de Schara
La empresa cárnica Schara-La Alemana echa el cierre a su producción en su planta de Barcelona con el despido de 56 trabajadores. La compañía se escuda en un incendio sufrido en 2023 para poner pies en polvorosa y externalizar su producción a Alemania.
Schara incumplirá de este modo su promesa de reconstruir su nave barcelonesa, dejando en la calle a más de medio centenar de empleados, tal como adelantó ayer en primicia Crónica Global.
Fuentes del sector han confirmado a este medio la existencia de negociaciones de un expediente de regulación de empleo (ERE). Tan sólo 17 personas saldrán indemnes: las que comercializarán las salchichas que la marca fabricará desde Alemania.
Por si fuera poco, la oferta de la empresa a la plantilla es baja, pues se limita a 25 días por año trabajado, según fuentes sindicales. Desde la parte social afean, además, a Schara que "prometiera retomar su producción en Cataluña, y no lo haya hecho".
La empresa había aplicado tres ERTE por razones de fuerza mayor desde el incendio de 2023. El último de ellos tiene vigencia hasta mediados de 2026, pero ya no se podrá renovar. Y Schara ha optado por un drástico despido colectivo. Un cierre que la compañía enmarca en lo que considera un "proceso de transformación y adaptación a la nueva realidad organizativa y económica".
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