El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños
El sanchismo ha abierto las puertas del Estado al nacionalismo catalán hasta el punto de suspender el pleno en el Congreso de los Diputados del día 11 de septiembre, el primero de un nuevo curso político en Madrid que se las promete entretenido, para que Junts pueda celebrar la Diada. La sesión, en contra de lo que es habitual, tendrá que liquidarse en los dos primeros días, martes y miércoles.
Lo que no deja de ser una nueva concesión del Gobierno al independentismo, justificada con efervescencia por el ministro Félix Bolaños, sienta un precedente peligroso. ¿Se va a parar la actividad parlamentaria cada vez que haya una festividad regional? Parece improbable. Cataluña volverá a tener un trato de favor y los diputados de Junts y ERC podrán estar el 11S en Barcelona.