Berni Álvarez toma posesión de su cargo como 'conseller' de Esports EUROPA PRESS
Cataluña ha atado la Ryder Cup gracias a una inverosímil conjunción política, que ha puesto en la misma acuerda a Gobierno, Govern y entidades privadas. No es algo habitual, y debe ser loado.
El pacto hubiera sido imposible sin la colaboración del conseller de Deportes, Berni Álvarez, quien a su llegada en agosto del año pasado al Govern estableció como prioridad la celebración de los grandes eventos. En esa lista había dos hitos marcados en rojo: el Mundial 2030 y la Ryder. El segundo ya está en el saco.
Berni Álvarez superó las reticencias de los anteriores inquilinos de la plaza Sant Jaume y lo apostó todo a la Ryder. Lo ha conseguido.
A falta de la última firma que lo rubrique, la competición llegará a Caldes de Malavella (Girona), con un impacto económico de 570 millones de euros, a los que se sumarían otros 590 millones más procedentes de los ingresos que generaría el turismo de golf en la zona en los siguientes años. También generaría un millar de puestos de trabajo.
