Andreu Mas-Colell, en el Cercle d'Economia

Andreu Mas-Colell, en el Cercle d'Economia BSE

Examen a los protagonistas

Andreu Mas-Colell

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El economista Andreu Mas-Colell goza de un enorme prestigio en la comunidad investigadora. Es un docente colosal, y en algún momento se había movido su nombre para ganar un Premio Nobel.

Eso sí, su espectacular aportación científica no ha hallado parangón en su carrera política, que ha terminado mancillada por su papel en la pseudoconsulta independentista del 9 de noviembre de 2014 y, más recientemente, por los escándalos de las fundaciones Cellex y BSC, que él auspició

Mas-Colell promovió una red de instituciones sin ánimo de lucro para dirigir centros de investigación. La noción era respetable, aunque se ha terminado descubriendo que estas estructuras permitieron escandalosas irregularidades. En el caso de Cellex, se investiga si hubo un saqueo del patrimonio a plena luz del día. 

Ahora, ese modelo está en cuestión. Desde el sector se apremia a controlar más las fundaciones de investigación, toda vez que cierto descontrol se ha apoderado de éstas por un laxo control público. Directivos del sector abogan por una fiscalización más férrea, que no quiere decir una estatalización de estos entes. Pero se aboga por controlarlos más, por cuanto parece que podrían haberse cometido desmanes. 

Ajeno a todo ello, Mas-Colell participará ahora en la elección de director general de Economía del Banco de España. Tiene un currículum más que suficiente para participar en el panel de selección, pero los escándalos de Cellex y el BSC juegan en su contra. Como se dice habitualmente, la política no son tanto los hechos como la imagen que se proyecta. Y la imagen del modelo Mas-Colell es, en este momento, más que mejorable.