
Ramon Lamiel, director de Trànsit
Un nuevo muerto en la AP-7 eleva a siete los fallecidos en la principal autopista catalana en 2025.
El dato en sí mismo dice lo que dice, no mucho, pero la información se completa si se compara con registros anteriores. Y, aquí, este año ya es peor que el anterior.
En todo 2024 murieron seis personas en la AP-7. Atrás quedaban los 25 contabilizados en el primer año completo sin peajes (2021-22), pero seguían siendo muchos para Trànsit.
Una de las prioridades de su director, Ramon Lamiel, era mantener la curva descendente en Cataluña en general, sí, pero en esta autopista en particular. Un poco más cerca del cero cada año.
Ha instalado radares móviles en los últimos meses para evitar accidentes pero, aunque haya frenado algunos de ellos, la estadística sostiene que algo falla en la AP-7.
Y falla, sobre todo, a su paso por la provincia de Tarragona, donde se han registrado cinco de los siete muertos de este año.