
Ferran Poca, consejero delegado de Locamente y presidente reelecto de la Cambra LGTBIQ+
La patronal gay catalana ha adjudicado un contrato de comunicación a la empresa de su propio presidente, el propietario de LocaMente, Ferran Poca.
Si bien la práctica no es ilegal, sí es poco ético que la empresa del presidente se lleve uno de los pocos contratos que adjudica la Cambra.
La decisión no ha sentado bien en los círculos gays de Barcelona, que han expresado a Crónica Global su malestar. Más aún cuando la empresa puede reeditar su victoria y llevarse al zurrón el pliego del Pride 2025.
Poca, aunque no participó en la mesa de contratación, debería saber que no es lo más limpio, ni lo más ético, presentar su oferta y llevarse 12.000 euros de la patronal que dirige.