
Ramón Lamiel, director del Servei de Trànsit de Catalunya
Ramon Lamiel i Villaró, director del Servei Català de Trànsit, tiene motivos para estar contento. La operación salida de Barcelona durante el puente del 1 de mayo ha sido un total y absoluto éxito: sin apenas retenciones y sin ningún accidente mortal.
La tarde del 30 de abril y la mañana del 1 de mayo han salido de Barcelona casi medio millón de vehículos. Y, a pesar de ello, todo ha discurrido con normalidad y calma, no como en otras ocasiones.
Pero no todo son celebraciones. Abril ha sido otro mes negro en las carreteras catalanas, con un muerto cada dos días. Hasta 13 personas, la mayoría de mediana edad y de colectivos vulnerables, han muerto en el asfalto en los últimos 30 días. Y un 160% más que en el mismo periodo del pasado año.
Estos accidentes trágicos se han registrado también en nueve vías, siendo la GI-555, la C-25 y la AP-7 las únicas que salen dos veces en el listado. En esta última ya han muerto seis personas este 2025.
Aunque Trànsit debería celebrar la salida impoluta de coches durante este puente, también debe ponerse manos a la obra a reducir la cifra de muertos en la carretera. Es urgente.