
Tatxo Benet, presidente y CEO de Mediapro, en un acto anterior
El empresario Tatxo Benet sigue con sus problemas en el museo del arte prohibido, una galería única que recoge obras censuradas y provocativas de todo el mundo.
La iniciativa del también CEO de Mediapro recoge buenas y malas críticas a partes iguales, pero los visitantes están por debajo de los previstos.
Eso es lo de menos. Benet se verá las caras en los tribunales con uno de los sindicatos más radicales de España: SUT.
Desde que estalló el conflicto, semanas atrás, que incluso derivó en el cierre del espacio por la huelga de los trabajadores, no ha podido desencallar la situación.
Es cierto, la censuroteca vuelve a funcionar, pero los empleados se mantienen firmes en sus reivindicaciones. Ni siquiera aceptan la subida salarial propuesta por Benet.
En esta situación, la única vía que queda pasa por los tribunales. Un conflicto que llega en mal momento para Benet, pues Mediapro ha perdido el fútbol español.