
El líder de ERC, Oriol Junqueras
ERC presume de su férrea oposición al Govern al mismo tiempo que se atribuye los méritos de algunas de las medidas aprobadas por el Ejecutivo catalán.
Así ha ocurrido ahora con el presidente de la formación secesionista, Oriol Junqueras, quien pretende colgarse la medalla de la regulación del alquiler de temporada en Cataluña. Un hito "arrancado por ERC, los Comuns y la CUP al PSC", a juicio del político indultado.
Llama la atención que los republicanos se atribuyan los supuestos méritos de la aprobación de tal medida, teniendo en cuenta su estrategia de tumbar casi por sistema cualquier iniciativa impulsada desde el Govern. Empezando por su rechazo a pactar unos nuevos Presupuestos autonómicos. Un "no" difícilmente argumentable si se considera, además, que el PSC sí apoyó las cuentas de ERC cuando ésta gobernaba en 2023 -todavía prorrogadas-, e incluso las de 2024, truncadas por los Comuns.
La actual negativa de Junqueras a pactar los Presupuestos de 2025 con los socialistas sólo se puede explicar por un motivo: que ERC está ahora en la oposición tras sucesivas debacles electorales. Y que necesita marcar perfil independentista ante sus antaño socios de Junts.
También sorprende que Junqueras pretenda autoerigirse en una suerte de referente de las clases populares -incluso sumándose al llamado "Club de Puebla"- tras haber apoyado, antes y durante el procés, buena parte de los recortes sociales impulsados por los convergentes, con los cuales ERC gobernó, incluso, en coalición desde 2015 hasta octubre de 2022.
Su actual discurso pseudoizquierdista en cuestiones como la política de vivienda resulta, en su caso, muy poco creíble.