El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni
La ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat urge, pero sobre todo urge desarrollarla bien y sin fisuras. El ayuntamiento de la Ciudad Condal, liderado por Jaume Collboni, ha presentado este miércoles el informe del Comité Asesor de Infraestructures del consistorio. La conclusión es clara: el futuro de la ciudad pasa por aumentar los vuelos de largo radio, para lo que ven necesario adaptar la infraestructura.
Este es un proyecto tan complicado como estratégico, que necesita su correspondiente maduración. Y el gobierno municipal está entregado a dedicarle el tiempo y los recursos necesarios para que cuaje, sin pasos en falso.
El documento apunta a la necesidad de establecer un diálogo institucional y social que trabaje en encontrar soluciones a medio y largo plazo que permitan alargar la pista corta del aeropuerto. "Preferiblemente sin tocar los espacios protegidos de La Ricarda y el Remolar", apostilla, para dar cumplimiento a los compromisos medioambientales alcanzados en la anterior ampliación sin que las entidades del sector y partidos políticos con sensibilidad verde puedan generar un escándalo que manche el proyecto.
Un avión despega en el aeropuerto de El Prat EUROPA PRESS
En este campo, los expertos municipales urgen "abordar las mejoras ambientales pendientes, aumentar el estado y calidad de las zonas húmedas" y materializar las compensaciones pendientes, así como las nuevas que sean necesarias antes de desarrollar la ampliación del aeropuerto.
La ampliación permitirá ampliar de 78 a 90 las operaciones por hora en el segundo aeropuerto del país. Pero un esfuerzo tan grande como este debe tener recorrido, y por eso también se pide abordar la construcción de una "nueva terminal satélite que prepare al aeropuerto para cuando sean necesarias más posiciones de contacto", además de atender las inversiones necesarias para mejorar la capacidad de la T2 y la conexión con la T1.
