La 'consellera' Sílvia Paneque y el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, en la Comisión Bilateral de Infraestructuras Generalitat-Estado, a 17 de febrero de 2025

La 'consellera' Sílvia Paneque y el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, en la Comisión Bilateral de Infraestructuras Generalitat-Estado, a 17 de febrero de 2025

Examen a los protagonistas

José Antonio Santano Clavero

Publicada

La red ferroviaria catalana atraviesa uno de sus peores momentos. Cataluña ha vivido una semana negra del tren, con graves incidencias a diario en distintos puntos del territorio. No está respondiendo como tocaría a las distintas actuaciones de mejora que, pendientes desde hace años, deben sacar el servicio del caos permanente en el que vive instalado.

La estación de Sants de Barcelona vivió este domingo una reunión de alto nivel. Los despachos de Renfe sitos en el principal nodo ferroviario barcelonés acogieron un encuentro en el que altos cargos de la Generalitat, del Gobierno, de Adif y del operador ferroviario acordaron un paquete de 10 medidas que deben servir de electroshock para reanimar al tren catalán, hoy en la lona.

El secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano Clavero, ha participado telemáticamente en la reunión, convocada por la consellera de Territorio Sílvia Paneque. También han formado parte la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano; el presidente de Renfe, Álvaro Fernández; el de Adif, Pedro Marco de la Peña.

La representación de la Generalitat la han completado el secretario general de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Jordi Terrades, y el secretario de Movilidad e Infraestructuras, Manel Nadal.

Tanto el president Salvador Illa como la consellera Paneque han manifestado sus disculpas por el lamentable servicio encargado de transportar a los catalanes al trabajo o a la universidad a diario, entre otras obligaciones. Los dirigentes socialistas, recién estrenados en la Generalitat, se juegan la credibilidad en algo tan tangible como son las cosas del comer de la ciudadanía.

Pero también es cierto que el Ministerio de Transportes tiene un papel imprescindible. Tras haber puesto en marcha un ambicioso plan de inversiones con enormes obras en La Sagrera por la alta velocidad o el túnel de Roda de Berà por el corredor mediterráneo, el equipo del ministro Óscar Puente y del secretario Santano debe velar por que el servicio ferroviario mantenga unos mínimos aceptables, a la espera de que la reversión del déficit histórico que sufre la red dé sus frutos.