
Ignacio Garriga, secretario general de Vox y presidente del grupo parlamentario
Cada 8 de marzo, Vox parece hacer un esfuerzo por marcar distancias con el movimiento feminista, y este año no ha sido una excepción. Sin embargo, la campaña publicitaria desplegada por el partido ha generado una gran polémica por su contenido racista.
El partido de extrema derecha ha lanzado una campaña en la que muestra la fotografía de un grupo de mujeres con niqab --el velo islámico-- junto al mensaje: "'Feliz' 8-M de 2030. Podemos pararlo".
En una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Vox muestra la imagen de un cartel ubicado en una calle, en el que se puede ver a varias mujeres musulmanas, todas ellas con la cabeza cubierta por la prenda islámica de color negro.
Junto con el cartel, Vox ha lanzado una campaña para recoger firmas bajo el lema "No permitas que se imponga", en la que se opone a lo que considera la "imposición de los velos en España". En el anuncio que acompaña esta iniciativa, se afirma que "las políticas de fronteras abiertas y el avance del islamismo están destruyendo nuestras libertades".
Este tipo de campañas no son nuevas en el partido radical. Cada año, la formación liderada por Santiago Abascal e Ignacio Garriga como secretario general elige usar el 8-M para criticar el feminismo desde una postura reaccionaria, pero este año han dado un paso más al vincular su rechazo a la inmigración con el feminismo.
La utilización de mujeres musulmanas como símbolo de amenaza refuerza un discurso xenófobo e incita al odio y a la discriminación. En lugar de centrarse en la defensa de los derechos de las mujeres, Vox utiliza este día para promover un discurso de miedo y rechazo, lo que perpetúa estereotipos y actitudes racistas.