La consellera de Interior, Núria Parlon, durante su intervención en el 'BCN! Desperta'
Ha pasado más de una década desde que el Govern de la Generalitat asistió por última vez a la Pascua Militar, un acto institucional en el que se felicita y reconoce la labor de las Fuerzas Armadas españolas. Y es que en los años marcados por el procés la representación del ejecutivo catalán fue nula e inexistente.
Sin embargo, en la era de la reconciliación, bajo el liderazgo del president Salvador Illa, se han recuperado varias tradiciones que habían sido marginadas de la agenda de los políticos catalanes. Tradiciones, por supuesto, alejadas de la ideología, la meta y los objetivos del sector secesionista, que ya se encargó, en sus años de mandato, de romper todos los lazos simbólicos y culturales con todo aquello que tuviese que ver 'la marca España'.
Este año, con la presencia de la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, la Generalitat de Cataluña ha vuelto a estar presente en este acto; un reconocimiento militar que fundó el rey Carlos III en 1782, coincidiendo con la recuperación de la isla de Menorca por parte de la corona española.
De hecho, desde que Illa asumió la presidencia de la Generalitat se ha podido ver tanto al presidente como a varios de sus consellers y conselleres en todo tipo de actos oficiales, incluyendo encuentros con el rey y hasta desfiles del día de la Constitución. Una buena manera de empezar a rehacer esos 'lazos', que los indepes se encargaron de substituir por otro de amarillos...
Por lo tanto, la presencia de Parlon en la Pascua Militar de este año es una nueva (y rotunda) muestra de la voluntad política y de responsabilidad constitucional del nuevo ejecutivo catalán. Le pese a quien le pese, son actos de obligada asistencia y la consellera ha sabido estar a la altura.