José Elías, presidente de Audax, durante una entrevista
José Elías no era presidente de Audax Renovables cuando Fersa, ahora integrada en la cotizada, vendió su proyecto de parque eólico en Montengro. El directivo alcanzó la presidencia mucho después, tras la opa que hizo Audax sobre Fersa.
Eso sí, el empresario de Badalona (Barcelona) arrastra aquella operación como una china en el zapato, pues se investiga en tres países: España, Montenegro y Malta. Ahora, se conoce que este último país examina si la compraventa pudo rebasar la línea de la legalidad y entrar en el blanqueo de capitales.
Se trata de malas noticias para Audax, aunque el timón de mando de la empresa actual se empeñe en circunscribir los hechos al pasado. El caso se está enmarañando y amenazar con costarle una crisis de reputación a la firma.
El equipo actual de Audax, en su mayoría, desconoce lo que pasó en 2015. Pero hay una figura que sí lo sabe: Anabel López, consejera de la enseña que en aquel momento tutelaba las operaciones de la firma ahora integrada.
López se sienta en el órgano de gobierno junto a Elías, presidente. Y, por ello, éste haría bien de reclamarle a su colega la máxima transparencia interna para esclarecer lo que sucedió. Y ya de paso, hacerlo de cara a la sociedad en su conjunto, pues hay mimbres de que la venta de Mozura fue "un escándalo internacional". Lo dijo así un alto cargo del gobierno montenegrino, donde se peina la transacción al existir indicios de presunta mala praxis.
