La delincuencia en Barcelona baja. Es una frase que, después de tanto tiempo, parece irreal, pero es cierta. La capital catalana registra un descenso de 4.000 hurtos de enero a septiembre de 2024, casi un 7% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Aún así, en los nueve primeros meses del año se han registrado más de 60.000 pequeños robos, más de la mitad del total de delitos que se cometen en la ciudad.
El cómputo total de delitos también ha descendido un 4% en el mismo periodo. Lo cual refleja que las medidas de seguridad del teniente de alcalde de Prevención, Seguridad, Convivencia y Régimen Interior, Albert Batlle, y del alcalde Jaume Collboni, de momento, son efectivas. El Pla Endreça funciona.
La seguridad (y su percepción) son importantes para la ciudadanía. En los últimos años, ha abundado la sensación de impunidad con el crimen. Y, por primera vez en mucho tiempo (a excepción de la etapa pandémica, por el confinamiento), la cifra de delitos baja.